Se busca sicólogos
ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel
En el Perú las leyes se promulgan para incumplirlas. Algo así como esa frase recurrente en la mafia colombiana del narcotráfico: “los acuerdos son para no respetarlos”. El 24 de junio se promulgó la Ley 29719 -llamada ‘antibullying’- que establece la necesidad de designar un psicólogo en cada institución educativa. Razones obvias, pues en los colegios se encuentra la población adolescente que requiere asistencia sicológica por los conflictos dentro y fuera de la escuela, la familia y todo el entorno.
Si bien la propia ley establece que hasta diciembre del 2012 se debe implementar en forma progresiva dicha medida es muy poco lo que se avanza por varios factores. El primero por la falta de voluntad política de las autoridades. Pero también por una valla vocacional: en el país existen más colegios que sicólogos. Sobran otros profesionales pero carecemos de especialistas en ese rubro. En todo el país existen 37 mil colegios públicos, entre primaria y secundaria, y solo 17,150 psicólogos colegiados. Hay 38 universidades con esta especialidad en el país y en el 2010 hubo 1,800 nuevos colegiados.
Aquella discusión en la que se entrampan los propios sicólogos en el sentido que los profesores no están preparados para asistir a los alumnos puede continuar por los siglos de los siglos pero es urgente que se diseñe una política de atención a los adolescentes. Porque las cifras de violencia en contra de esa población es alarmante. Solo en el año 2010, por ejemplo, 80 menores de edad se suicidaron y otros 300 intentaron hacerlo. Esas son cifras frías, como aquella que del 14 hemos pasado al 32 por ciento de adolescentes embarazadas en solo un año. Frías pero que debería calentar la cabeza de quienes tienen la responsabilidad de diseñar políticas públicas hacia ese sector.
Hechos como el abandono que sufrieron tres menores de edad, a quienes su madre dejó en la vía pública la semana pasada, son referentes para comprobar que mucho está fallando en la familia. Encontrar diariamente jóvenes en edad escolar embriagándose en la playa, muchas veces acompañados de adultos, es síntoma que hay una tarea pendiente. Más allá del esfuerzo aislado de entidades se debe diseñar una política orientada a la orientación adolescente. Pero si falta sicólogos y si las autoridades tienen en las leyes un vehículo de incumplimiento será muy poco lo que avancemos.
Estoy totalmente de acuerdo, se debe exigir que todas las instituciones educativas cuenten con profesionales sicologos que se ocupen de los niños com problemas familiares o de cualquier indole.
Empecemos con las instituciones que albergan a mayor cantidad de alumnos en todos los distritos y provincias del país y por ultimo en las capitales departamentales, el gobierno central tiene los recursos para implementar el cumplimiento de la presente ley, contar sicólogos en las escuelas mas humildes del perú será parte importante de la inclusión social. esperamos que estos profesionales sean bién remunerados.
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