El incendio, el FPL, Antonio D’Onadío, Pepe Barletti en el recuerdo de James Beuzeville
James Beuzeville Zumaeta es el periodista radial más longevo en su permanencia matinal en la Frecuencia Modulada. La población de Iquitos aprendió a escuchar noticias y comentarios en “La Razón” de Radio Arpegio. Fue censurado y retirado seis veces mientras dirigía programas periodísticos. Uno de los más sonados de la década del 80 fue el de su programa “Temas y figuras” que se transmitía por Amazónica de Televisión”. La penúltima –siempre hay que esperar la última- cancelación de su programa radial fue en Radio Diez, pero la que más le dolió fue cuando el administrador de Arpegio, con la mano fría y temblorosa, le entregó la carta firmada por Andrés Ferreira Macedo, donde daba por concluido el ciclo de su programa. Fue protagonista principal en varias jornadas convocadas por el Frente Patriótico de Loreto. Amigo de Antonio D’Onadío, Pepe Barletti, Silfo Alván y otros más. Pro & Contra conversó con él sobre el 24 de octubre de 1998 y cuenta pasajes inéditos de ese día terrible en la historia de Iquitos.
¿Qué estaba haciendo usted el 24 de octubre de 1998 cuando Iquitos ardió en llamas? Ese día sábado fue sangriento, violento, mortal. Corrió sangre por las calles de Iquitos. El fuego destruyó edificios importantes de las instituciones públicas, murieron cinco ciudadanos atropellados por unidades policiales. El Comité para la Paz y Desarrollo formado en la Planta Lechera, donde funcionaba el CTAR Loreto, había convocado a un mitin “por la paz” bajo la Presidencia de Yolanda Guzmán, entonces presidenta del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana.
Han transcurrido 20 años desde ese día, dos décadas han pasado de aquella mañana, tarde y noche que fue inolvidable para todos. Tanto para los que provocaron el caos como para los que motivaron todo ese despelote. Será muy difícil que se conozca con certeza lo que realmente sucedió. Pero un testigo del antes, durante y después de esos acontecimientos es James Beuzeville Zumaeta.
Director del programa “La Razón”, radio periódico que tiene un récord de permanencia en el aire siempre bajo la conducción de quien fuera corresponsal de “El Comercio”, “Expreso”, entre otros medios. Ante la convocatoria del Comité por la Paz y el Desarrollo “yo me opuse, cómo son las cosas, yo que siempre motivaba a la gente a las movilizaciones ese día llegué a la radio para oponerme”, recuerda Beuzeville sentado en la banca de su barrio en el distrito de Punchana, mientras trata de rememorar más datos de aquel día.
“Fue un día normal inicialmente, pero cuando nos informan que se había formado un Comité para la Paz y el Desarrollo que era de apoyo a la firma de Paz con Ecuador, ese tiempo era Prefecto Marciano Riva Oyarce y jefe de imagen del CTAR estaba Pepe Sibina, ese día yo estaba en contra de la movilización que convocaba ese Comité, y decía a los que pensaban participar que tuvieran mucho cuidado porque les iban a lanzar tomates, huevos podridos y otras cosas, hasta que participó en el programa el ingeniero Antonio D’Onadío y dijo que saliendo de la radio se iba al local del Frente Patriótico de Loreto para mantenerse vigilante. En la Plaza 28 ya Walter Leguía estaba lanzando arengas a favor del Comité. Era una transmisión extraordinaria, con intervenciones del público y nuestro reportero principal era Carlos Martínez Chávez. En horas de la tarde se corre la voz que se estaban escapando los ministros de Estado llegados desde Lima y se armó la trifulca, se atropelló a varias personas, varias de ellas murieron, uno murió en Punchana. La gente enardecida se fue al hotel ubicado en la Plaza 28 de Julio y comenzó a incendiar patrulleros. Ahí aparece Pepe Sibina en la radio y me muestra el comunicado donde se suspende la movilización y me dice: siéntete contento, ya no hay marcha. Pero ya un grupo de estudiantes habían volteado e incendiaron el patrullero, ahí comenzó todo y se pensaba que algún infiltrado dirigía la protesta desde dentro porque de la Plaza 28 se fueron al local de SUNAT, Contraloría, Canal 7, un lugar conocido como “Yutopía”. Había gente que llevaba galones de gasolina que nadie sabe quién les daba ni quiénes eran. A las siete de la noche nos avisan que van a quemar radio Arpegio, parece que era un amigo del Servicio de Inteligencia y cerramos la transmisión. Todo Iquitos olía a humo. Se olía violencia, incluso al día siguiente cuando estaba por la Plaza un grupo me exigía que vayamos a la Villa Militar para seguir quemando, se olía un poco de trago también, pero ya se había descontrolado”, narra como si estaría en la cabina de radio Beuzeville. “Todo estaba desenfrenado, temíamos por nuestra vida y uno es valiente hasta que ve la muerte cerca, yo veía que querían sangre, que querían destruirlo todo, ya se había hecho demasiado daño pero en Lima malentendieron la protesta, porque el asunto era la defensa del territorio”.
“Ese día yo no apoyaba la movilización del Comité, cuando siempre estaba motivando a la protesta, incluso se presentó una denuncia en el Congreso de la República donde se nos mostraba como incitadores. Fue un momento de mucha tensión y llamé a Monseñor Julián García Centeno para que calme las aguas y se calmaron”.
Le preguntamos si ha cambiado la actitud de los políticos y de las autoridades de ese tiempo a la fecha. Sonríe, ríe, piensa y dice: “No ha cambiado, los dirigentes del Frente Patriótico de Loreto se han encargado de traicionar al pueblo y cada uno en su tiempo se ha convertido en escudero de las autoridades, han traicionado al líder principal Antonio D’onadío, quien se fue molesto a Trujillo, decepcionado, eso hasta uno de los hijos de D’Onadío lo contó después. Habíamos hecho crecer tanto al FPL que luego se llenó de gente mezquina y nunca mencionaron a los verdaderos protagonistas, D’Onadío se dio cuenta de eso, a él le dolió mucho que cuando postuló no consiguiera los votos que ese pueblo por el que tanto luchó no le respaldó, le dolió mucho y se fue a morir a Trujillo.”
“El FPL dejó la agenda patriótica y se dedicó a jugar a los intereses de las autoridades, ahora cuando se convoca a una movilización todos saben que es el gobernante de turno y lleva eso como un trofeo hacia el Presidente de la República y así no se avanza”, dice sobre lo que es actualmente ese conglomerado venido a menos. “Los políticos son una decepción total para este pueblo y las instituciones también, mira cómo no sabemos los resultados oficiales y ya va pasar un mes, una suspicacia e incertidumbre que puede terminar en cuadros violentos”.
Recuerda a Pepe Barletti, quien decía que “los profesores tienen una mirada muy cerrada hacia su visión pedagógica pero no tienen una visión amplia, y lo decía un hombre como Barletti que, como recuerda Ramón Alfredo Orbe Sánchez, teniendo como secretario a Pepe cualquiera es un buen líder”.
Sobre sus salidas de programas tiene su palabra: “Andrés Ferreira Macedo me sacó, ese mes de julio todo me sucedió, tuve un accidente a la rodilla, a mi hijo Jean Paul le agarró varicela y luego Carlos del Aguila le entrega la carta de mi despido a Ida, ella no abrió. Yo no maliciaba que me iban a sacar porque tenía una relación de amistad, muy cercana, incluso andamos juntos los fines de semana, yo le llamé dos veces a Andrés y nunca me contestó, ha sido un momento difícil pero todo se supera con la gracia de Dios, yo tengo la gracia de Dios”. Le digo que cómo puede decir eso alguien como él que no cree en Dios y responde: “Sí creo en Dios, en quienes no creo es en los que adoran mucho a Dios”. Amén. (JaiVas)