Frases que sólo un representante del Nuevo Periodismo pudo expresar. No hay periodista que se respete que no sea su seguidor, consciente o inconscientemente. Creo ser uno de ellos, con todo respeto. Aquí su inmortalidad en palabras, sus palabras que son la reafirmación de su inmortalidad.
1.- Una de las cosas buenas del periodismo es que te fuerza a hacer cosas atípicas pero a la vez te obliga a mantenerte cuerdo.
2.- Hay quien está convencido de que consumí LSD en momentos de mi carrera. Hubo gente de ese mundo que me metió cosas en la comida, pero no LSD, gracias a Dios.
3.- ¿Sabe que la rama de la Reserva Federal en Miami maneja más millones en efectivo que el resto de oficinas de la Reserva Federal del país juntas? Eso es porque todas las transacciones de la droga son en efectivo. Quizá no sea tan salvaje ahora, pero ilustra cuán importante es el negocio en Miami.
4.- Llegará un día en el que usted y yo no nos podamos sentar en un salón como hoy sin que nadie nos escuche.
5.- No quiero minimizar mi trabajo literario, pero lo primero que me considero es periodista. Cuando la gente critica mis novelas por ser demasiado periodísticas, yo les digo que no lo son lo suficiente. Es un cumplido, aunque pocos escritores lo consideren así.
6.- Si decides contar a alguien algo que quiere saber, aumentas tu estatus. Cuando un coche interrumpe mi paseo veraniego por Long Island para pedirme una indicación, me extiendo hasta agotar la paciencia del pobre conductor. Porque disfruto: ¡yo sé algo que él no sabe!
7.- La llamada corrección política es marxismo desinfectado. Mire esos intelectuales, los supuestamente más cultivados, sometidos a la corrección política, a ese marxismo rococó, porque piensan que no queda bien oponerse a él.
8.- En mis inicios escribía sobre temas llamados pop. Gracias a Dios, esa palabra ha pasado de moda. Ya sabe, la gente era joven y hacía cosas salvajes y locas, y se asumió, por lo que escribía, que yo debía ser muy progresista. Pero un buen día decidieron que no, que yo era un conservador. Y eso aún permanece.
9.- El abuso de la primera persona del singular. Un fallo que yo mismo he cometido. Mi primer texto, El coqueto, aerodinámico rocanrolcolor caramelo de ron[Tusquets], sobre la cultura automovilística en California, lo empecé escribiendo: “La primera vez que vi coches personalizados…”. A menos que seas una parte de la trama, creo que es un error escribir en primera persona.
10.- En general, el sexo en las universidades es muy mecánico, es poco más que una serie de masajes.
11.- La figura del intelectual tiene prácticamente un siglo de vida. El término fue creado por el francés Clemenceau para designar a los escritores, los artistas, los que creaban. Ahora, la palabra intelectual se ha desvinculado de lo que supone un logro intelectual; un intelectual es un consumidor de ideas, ya no hace falta ser un creador. En realidad, ser creativo es un estorbo. El ejemplo perfecto es Noam Chomsky. ¿Es un hombre conocido en España?
12.- Como dijo McLuhan, la indignación moral es la estrategia adecuada para revestir de dignidad al idiota. Y eso es lo que hace la mayoría de los que se dicen de izquierdas: en lugar de pensar -lo cual es duro, lleva tiempo, hay que leer-, se indignan por algo, y eso les reviste de dignidad. Siempre han escogido las opciones equivocadas. Me encanta tener al presidente Mao aquí, en mi mesa; Mao fue considerado hasta el final como una gran figura por la gente de izquierdas. También había muchos que pensaron lo mismo de Pol Pot, que exterminó a media Camboya.
13.- Aunque uno fuera ateo, iba a la iglesia, que era lo que hacían las personas respetables.
14.- Vivo entre escritores y periodistas, que son un grupo de gente mucho más laico, muy racional, o por lo menos eso creen ellos, y consideran que las creencias religiosas son una señal de vaciedad.
15.- Yo he tenido la ocasión de estar con Bush algunos minutos, hablar con él de literatura, y me pareció tan inteligente como el director de The New York Review of Books, considerada como la principal publicación literaria. No es que el director de la revista no sea inteligente, que lo es; es que Bush no es ningún idiota.
16.- Eisenhower, que fue presidente durante dos mandatos, decían que era idiota; en las ruedas de prensa, su sintaxis era horrible, empezaba frases y no las terminaba. Era verdaderamente tonto; lo único que había hecho era ganar la II Guerra Mundial. Pues si eso es lo que hace falta para ganar guerras como aquélla, a lo mejor nos hacen falta unos cuantos idiotas más.
17.- Reagan: de él decían lo mismo que se dice de Bush. Lo único que hizo, aquel idiota, fue ganar la guerra fría y forzar la caída de la Unión Soviética. Si eso es estupidez, que me den unos cuantos estúpidos.
18.- Mucha gente cree que el nuevo periodismo era dar tus propias opiniones, mezclarlas con la historia que estabas contando, convertir esa historia en algo personal, escribir impresiones. Para mí, jamás fue eso.
19.- El problema que tiene el periodismo es muy sencillo: la gente se informa sobre todo a través de la televisión, porque es rápido, es fácil, no hay que leer nada, y las imágenes son excelentes. ¿De dónde saca la televisión la información? Las televisiones no tienen reporteros, tienen unos bustos parlantes en Washington y poco más. La televisión saca su información de los periódicos.
20.- La novela está mucho peor que el periodismo, que por lo menos consigue interesar a la gente en algunas cosas. A los jóvenes no les atrae la novela actual, porque no les enseña cómo es el mundo. Los novelistas deberían salir y recorrer el país.
21.- Para escribir hace falta el mismo esfuerzo que para informar: el esfuerzo de tener la boca cerrada y escuchar exactamente cómo habla la gente y qué es lo que dice”. Así de sencillo, Tom Wolfe. Nunca lo he olvidado.