¿Cuál es la diferencia entre las dos?

La piel seca ocurre cuando las células de la piel no tienen suficientes lípidos y aceites para mantenerse hidratados. La piel se puede volver escamosa, áspera y agrietada. La piel seca es a menudo causada por temperaturas frías, baja humedad, exceso de lavado, duchas o baños largos y calientes y factores ambientales como clima ventoso.

La mala nutrición, no beber suficientes líquidos y las afecciones médicas como la enfermedad de la tiroides también pueden causar sequedad en la piel.

La Psoriasis generalmente no es causada por factores externos. Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica del sistema inmune y, normalmente, coexiste con otras afecciones, como diabetes, artritis y la depresión, esto según la Academia Estadounidense de Dermatología.

Si tienes psoriasis, tu sistema inmune se encuentra enviando señales defectuosas a tu piel, diciéndole que produzca células a un ritmo acelerado. Institutos Nacionales de Salud mencionan que este padecimiento tiene un fuerte vínculo genético.

La forma más común se compone de lesiones elevadas conocidas como placas. Son causadas por una acumulación de exceso de células de la piel. Estas placas pueden aparecer en cualquier lugar, pero comúnmente encontradas en el cuero cabelludo, codos, rodillas y pies.

Si bien la piel escamosa y seca a primera vista puede parecerse a la psoriasis, las placas tienen una apariencia distintiva, plateada y blanca, similar a las escamas que las distinguen.

¿Cómo se trata la piel seca?

Busca una crema hidratante que contenga ceramidas y lípidos para ayudar a reconstruir la barrera de la piel, de modo que pueda tener mayor retención de hidratación por sí misma. Además de cortar productos potencialmente irritantes de tu rutina como los que contienen retinol, ácido glicócico, astringente y fragancias fuertes.

 

¿Cómo tratar la psoriasis?

No existe una cura para este padecimiento, pero se ha avanzado en el tratamiento para que desaparezca casi por completo en los pacientes. La clave es disminuir la inflamación. Esto se logra al ver a tu dermatólogo para que te de una crema con esteroides.

Los casos más severos pueden requerir pastillas orales o inyecciones biológicas.