EL SON DE POTRILLO

Por: Jorge Martín Carrillo Rojas

coquicarrillo@gmail.com

La Municipalidad Provincial de Maynas nos sorprende con una medida acertada, si se toma en cuenta que fue un proceso, no una acción de un día para otro, del cierre definitivo del establecimiento conocido como La Habana, aunque en honor a la verdad su nombre real es: Avana Club.

Se escriba de una u otra forma la noticia ha generado en redes sociales comentarios positivos, uno que otro negativo y, claro está, comentarios que señalan que ojalá esta acción se realice en otros establecimientos de diversión, porque sino la medida adoptada con la Avana Club podría tomarse como de favorecimiento a terceros.

En lo personal, mi comentario en mí cuenta de Facebook ha sido de respaldo a dicha medida, pues resulta inhumano tener que lidiar todos los fines de semana, cuando de lo que se trata es tener paz, con el ensordecedor ruido que generaba la orquesta habitual de dicho establecimiento de diversión. Los niveles de decibeleestablecido simplemente superaban los estándares adecuados a pesar de las constantes comunicaciones de la municipalidad provincial a los responsables de dicho local, es decir, la advertencia se hizo.

Sin duda que esta medida sirve para dar una rápida mirada por el resto de establecimientos de diversión y preguntarse si locales como: El Pardo, Complejo del CNI, NOA, Saquara, los pubs del pasaje Tamayo y otros cumplen o no con los estándares en cuanto al nivel de emisión de sonido.

Demás está recordarle a la autoridad provincial que la proliferación de parrilladas en la ciudad genera que muchas calles sean tomadas por asalto y terminen siendo mini bailodromos con parlantes que chillan hasta más no poder, alterando muchas veces, la paz y tranquilidad de muchos vecinos.

Ojalá que el precedente creado con la Avana Club, al que ya no iré más, sirva para que poco a poco se vuelva a implantar el perdido principio de autoridad. Si ello no es así, seré el primero en escribir que lo sucedido con dicho local de diversión obedeció a intereses de terceros. Ojalá que no tenga que escribir sobre ello.