Hace dos años, un adulto mayor que fue asaltado en una combi cuando viajaba rumbo a su casa en el caserío “Nuevo Triunfo” en el kilómetro 46 de la carretera Iquitos. Vivió como indigente en las calles porque le habían despojado de todas sus pertenencias, entre ellas su DNI y tarjeta de pago de pensión y ESSALUD.

Don Telmo Huanaquiri Tina de 77 años, natural de Iquitos, anduvo por las calles durante un año y nueve meses y mientras intentaba llegar a casa, la cuarentena le “agarró” en el kilómetro 2.5 en la zona del terminal. Tuvo que sobrevivir acomodándose en la vereda de una farmacia en pleno pico de la pandemia.

Pasadas las peores circunstancias de muerte y dolor en Iquitos y luego que se abrieron negocios y levantado restricciones, la gente que pasaba por la vereda donde estaba don Telmo, se dieron cuenta de su situación. Algo había movido la conciencia y los sentimientos de las personas. Pues reportaron hace unos días en las redes sociales pidiendo que lo ayuden.

Ayudan a don Telmo

Enterados de esta situación, desde la Gerencia de Desarrollo Social, articularon con el programa “Amanchay” del MIDIS y el Centro Integral del Adulto Mayor y, luego de las averiguaciones, se supo que don Telmo hace muchos años regresó de Lima donde vivía con la hija de su difunta esposa. Ketty Grández Manihuari, es el nombre de la hija de su esposa, pero con ella perdió toda comunicación.

La articulación entre la Gerencia Regional de Desarrollo Social, Programa Amanchay del MIDIS y el CIAM de San Juan, hizo posible la evaluación psicológica, análisis de sangre, orina y orientación médica. Personal de bienestar social del GOREL trasladó a don Telmo a un hospedaje de Iquitos y le proporcionaron alimentación hasta el traslado al caserío donde vivía. El jueves 23 de julio regresó al kilómetro 46 de la carretera Iquitos Nauta.

Don Telmo regresa a casa…

El jueves 23 por la mañana don Telmo Huanaquiri Tina logró, por fin, retornar al caserío en el kilómetro 46 de la carretera Iquitos Nauta. Una comisión integrada por la Gerencia Regional de Desarrollo Social, Programa Amanchay y del CIAM de San Juan, se encargó de acompañarlo. Desde la pista de la carretera en el kilómetro 46, caminaron hacia adentro durante casi dos horas.

Las comisionadas señalan que no fue fácil ubicar el lugar donde vive don Telmo. Él mismo no lograba recordar porque la casita donde había vivido estaba inhabitable, por lo que una pareja de vecinos lo acogieron en la suya. Ema Pacaya Chota y su esposo Segundo Dávila de 67 años le han acogido y son quienes le acompañan. Desde allí retomará sus actividades de agricultor con la siembra de árboles frutales y verduras regionales. Le han entregado semillas para la siembra y ahora sólo queda esperar la cosecha.