Coincidencia empresarios/sindicalistas, por gusto

ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel

La Central General de Trabajadores del Perú está convocando a un paro de 24 horas para este miércoles 27 de febrero y lo único bueno, lamentablemente, es que fue una decisión regional y no una imposición del centralismo sindical que, la mayoría de veces, es peor o igual de dañino que el centralismo gubernamental. Y, si queremos ponernos unitarios, lo otro positivo es la coincidencia que han logrado con el Presidente de la Cámara de Comercio de Loreto, de acuerdo al artículo que se publica en esta misma edición.

Pero si la decisión autónoma es positiva la plataforma de lucha es más de lo mismo y, como en otras oportunidades, servirá para que los dirigentes sindicales nuevos de la CGTP encuentren la tribuna mediática que en otras circunstancias carecerían. Ésta es la plataforma, qué les parece: 1).- Contra el incremento del costo de vida. 2).- Contra el mal servicio de Electro Oriente y Sedaloreto. 3).- Contra la política laboral del Gobierno central. Sólo faltaba que agreguen esa frasecita tan antigua como demagógica: “ningún ladrillo ecuatoriano en Loreto” o, en la misma tónica, “Tiwinza no se vende, Tiwinza se defiende”. Esta paralización terminará siendo perjudicial para la región Loreto porque, una vez más, sabemos de lo que carecemos pero no sabemos cómo exigir atención a las necesidades.

Tato Barcia, representante de los empresarios, afirma que está de acuerdo con el paro porque ya no se habla de “nosotros” sino de ellos, que la convocatoria es producto de un proceso que a veces no se percibe pero que puede notarse en el gremio sindical y, finalmente, que la medida de lucha servirá para que el centralismo tome en cuenta las exigencias de los loretanos. Todo ello, si así fuera, es meramente coyuntural y esa coincidencia empresarial/sindical es tan frágil como la misma convocatoria. Puede ser masiva la paralización y se podrá catalogar de “contundente” pero a Lima ni llamaremos la atención.

La CGTP se equivoca al focalizar la protesta contra la elevación del costo de vida porque es etérea, gaseosa. Es verdad que las amas de casa y los que pertenecemos a la población económicamente activa sufrimos esa alza, pero la lucha no es con paralizaciones, únicamente. El mal servicio de Electro Oriente lo padecemos todos y ante ello solo queda un camino: exigir la salida inmediata del Presidente del Directorio, Jaime Salomón Salomón, no sólo porque es una osadía del centralismo sino porque ese señor no está capacitado para el cargo, entre otras cosas porque ha sido Viceministro de Agricultura y es un completo desconocido en el sector energético. Está bien que hable de energía renovable, como lo puede hacer cualquiera pero su presencia es un atentado contra Loreto. Igual sucede en Sedaloreto, donde han colocado de Presidente del Directorio bajo la intervención de la OTASS al director de ese organismo, Oscar Pastor Paredes, representante de la burocracia dorada del sector saneamiento que es otro atentado contra Loreto y la autonomía que siempre reclamamos. Aquello de la política laboral del Poder Ejecutivo no merece más líneas.

Este paro se realizará la víspera en que deben juntarse en una mesa de trabajo -promovida y agendada por el gobierno regional anterior- los representantes del ente regional y los representantes de la sociedad civil. Mejor hubiera sido esperar los resultados de la misma para decidir contra quién protestamos, si es contra el Poder Ejecutivo o los que detentan el poder regional. No olvidemos que, en el último Gore Ejecutivo, el mismo gobernador Elisbán Ochoa ha presentado más de medio centenar de proyectos, entre los que destacan la reubicación de fuertes militares que, digámoslo con todas sus letras, sólo sirve para la tribuna si es que no intentamos arrancar a los militares algo que no es de ellos sino de la ciudadanía.

Por último, comprendamos de una buena vez que el problema de Loreto no es de presupuesto. Ahí están todos los sectores mostrando cifras deficitarias del gasto porque carecen de planificación. Hay plata en todos los sectores, lo que falta es saberlo gastar. Solo de muestra un botón: el embarcadero “El huequito”. Y la lista es interminable. No hay ningún proyecto integral de desarrollo turístico, pesquero, forestal. Ni qué decir de Educación y Salud. Miren lo que sucede con la anemia, donde damos palos de ciego como si los gobernantes fueran lazarillos contemporáneos.

Por todas estas cosas no estoy de acuerdo con el paro. Y me complace que así sea. Porque he visto tanto discurso fácil y tanta demagogia gubernamental que ratifica mi escepticismo. Cuenten cuántas veces los dirigentes indígenas o como quieran llamarse han bloqueado ríos y acatado medidas de fuerza y vean si la condición de vida ha mejorado, más allá de unos viajecitos a la PCM o a mesas de diálogo que terminan en los mismo. Si alguien me demuestra que con este nuevo paro vamos a botar a los ejecutivos de Electro Oriente y Sedaloreto y que el Poder Ejecutivo va poner hora y fecha para la entrega de los fuertes militares, con gusto apoyo la medida de fuerza. Ya lo verán, después del 27 la vida, como en la canción, seguirá igual: el centralismo ahorcándonos y los loretanos padeciendo a unos sindicalistas que carecen de claridad en la lucha.