ESCRIBE: Jaime A. Vásquez Valcárcel

*Como están las cosas lo más probable es que Alianza Lima gane con uno o varios goles de Waterman.

Universitario de Deportes parece local aunque Alianza Lima es dueño de la fecha, ojalá que no se adueñe de las luces del Nacional.
Los hinchas de Universitario coinciden en señalar que, sea por el centenario o porque el fútbol tiene sus olas, los que se considera de “la barra crema” han vuelto a los estadios para alentar a los merengues. Por eso se explica que la segunda fecha en el Monumental con un equipo como Grau, que antes no llevaba ni tres mil personas a los estadios en Lima, las tribunas hayan estado abarrotadas. La hinchada está más que alegre, aunque son pocos los jugadores que se contagian de esa alegría y hasta se los nota con displicencia a varios que ya deberían pedir licencia.


Los hinchas de Alianza Lima, que tienen las mismas características que cualquier hinchada de cualquier parte del mundo, días antes del clásico, tienen que soportar aún “los memes” del apagón innecesario con el que despidieron el campeonato, y el título en verdad, el año pasado. Los dos partidos previos han sido de victorias. Pero nada iguala a un clásico jugado en La Victoria, en Matute. La localía en “el coloso de José Díaz” se ve disminuida porque es de alguna manera la sucursal del estadio de Ate. Los grones saben que en el papel son locales. En la práctica no. Los seis puntos en dos fechas los respaldan y el ímpetu que pusieron en Sullana les da cierta ventaja por lo menos en el ánimo de revancha que aún suenan en los oídos de “trinchera sur” por el título arrebatado en el “Alejandro Villanueva” hace poco más de seis semanas.


Ya en el plano futbolístico todo lo que se pueda decir contra Dorregaray es poco después del partido contra Grau. Está bien que Bustos le haya dado un innecesario respaldo, pues el entrenador llegó después que el argentino y ello debería darle cierta libertad para ponerlo donde siempre debe estar: el banco de suplentes. Porque un goleador tiene que mostrar ánimo de goleador. Hizo todo lo contrario y cuando fue cambiado la forma como dejó el campo no es digno de un jugador crema cuyo equipo está empatando de local. Que inmediatamente después del partido contra el equipo piurano los dirigentes hayan soltado “la reducción de pena” para Valera demuestra lo descontentos que están con el argentino. Deberían estar descontentos contra ellos mismos. No pueden pedir más a un jugador que llega de la liga de Chipre en la que anotó 16 goles en 36 partidos. Sin con ese delantero Jean Ferrari cree que campeonarán este año debemos tomarlo como una de las tantas equivocaciones.


Alianza Lima, por lo mostrado frente a César Vallejo y en Sullana, llega con mejor calificación. Aunque es prematuro decir que tiene un equipo afiatado se observa que el panameño Cecilio Waterman, traído de la liga de Chile donde anotó 9 goles en 24 partidos, le pone ritmo y sabor en cada jugada. Anotó el empate ante Vallejo y en Sullana fue gravitante con un gol, en el penal que le cometieron y que Hernán Barcos se encargó de perderlo. Con pequeñas diferencias Barcos es a Alianza lo que Dorregaray es a Universitario. Las comparaciones son odiosas.

Observar la forma cómo perdió el penal el argentino ratifica el pensamiento que ya no está para defender la blanquiazul y cuanto más pronto se dedique a su negocio en Miraflores será mejor para La Victoria. Limitándonos a los dos partidos que jugó contra equipos norteños da la impresión que Alianza tiene un norte y no es que deseen el título este año para darle un placer a sus hinchas sino que, como tantas otras cosas dentro y fuera del fútbol, una satisfacción mayor es impedir que los cremas celebren su aniversario levantando la copa.


Siempre se dice que en un clásico puede suceder cualquier cosa. Es una verdad a medias. Porque los hinchas no saben de verdades a medias. Como están las cosas lo más probable es que Alianza Lima gane con uno o varios goles de Waterman. Y lo más razonable es que sea titular José Rivera, apodado “El tunche”, quien es mucho mejor que Dorregaray y seguro cuesta varios miles de dólares menos que el argentino. Así es el fútbol y gane Alianza o Universitario los apasionados por este deporte celebraremos que sea un clásico inolvidable por los goles y no por los errores.