Donald Trump tomó este sábado su cuenta de Twitter y contraatacó las sospechas de la trama rusa, defendiendo que nada tuvo que ver con él o su equipo durante la campaña electoral. El día anterior, el fiscal especial, Robert Mueller, acusó a 13 ciudadanos rusos y tres empresas del mismo país de interferir en los comicios presidenciales de 2016 y destapó lo que se considera toda una empresa de las noticias falsas que buscaban enturbiar el clima político. “Es divertido cómo los medios mentirosos no quieren decir que el grupo ruso se formó en 2014, mucho antes de que yo me presentara a la presidencia. ¡A lo mejor ellos sabían que me presentaría y yo no!”, escribió en su cuenta de Twitter.

Se trataba de un argumento similar al planteado el viernes, pero esta vez se explayó. El presidente citó las palabras del fiscal adjunto Rod Rosenstein, número dos del Departamento de Justicia, durante la rueda de prensa, en la que dijo que no había en los cargos presentados la suposición de que algún ciudadano estadounidense conociera esta actividad ilegal ni de que la estratagema hubiese alterado el resultado de las elecciones.

Además, retuiteó (publicó en su propia cuenta de la red social) los mensajes del vicepresidente de Facebook, Rob Goldman, quien también fue duro contra la prensa: “La mayoría del gasto de anuncios rusos ocurrió DESPUÉS de las elecciones. Hemos compartido ese hecho, pero muy pocos medios lo han cubierto porque no se alinea con la narrativa sobre y las elecciones de los medios principales”.