Por: Pedro Mozombite – profesor de Filosofía e Historia.
*Debería ser promovido patrimonio cultural de la Nación por su antigüedad.
El actual teatro UCAMARA (antigua Iglesia de Nauta) se construyó en 1832 como la Iglesia Matriz de Nauta convirtiéndose esta infraestructura en el primer monumento histórico – religioso más antiguo de la región Loreto.
Esta antigua reliquia debería ser promovido para ser reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación pero hasta el momento ninguna autoridad ha tomado la iniciativa para impulsarlo y sumar a la lista de los 89 inmuebles oficialmente reconocidos como Patrimonio Cultural de la Nación en la región Loreto ubicados casi en su totalidad en Iquitos como: la Casa de Fierro, el ex Hotel Palace, la Casa Morey, la Catedral, el Cementerio General, la Casa de Fitzcarrald, etc a excepción de la Catedral Virgen de las Nieves en Yurimaguas.
La iglesia antigua de Nauta (hoy Teatro Ucamara) fue construido con adobe. Esta infraestructura en la actualidad tiene 192 años y es la única construcción más antigua de esta parte de la amazonia; Nauta con apenas 2 años de fundación oficial y cuatro calles ya contaba con una iglesia en esta parte de a selva.
Y no solo sería promovido el Teatro UCAMARA sino también la parroquia San Felipe y Santiago, que tiene un estilo clásico romano, en su interior del templo se encuentra la obra de arte en madera de renaco del “Cristo Crucificado con rasgo nativo Cocama” del gran escultor loretano Agustín Rivas Vásquez, además se encuentra la Pila Bautismal de mármol traídos desde Italia en 1898, única en la región Loreto; el Cementerio general de Nauta ya que yacen tumbas del siglo pasado de épocas caucheras y además sepulcros del viejo continente que vivieron y pasaron por estas tierras, recordemos que en Nauta en su esplendor había inmigrantes europeos mercantes que se dedicaban a esta actividad.
Este antiguo templo amazónico estaba lleno de creencias, mitos y leyendas para la cultura de la época; mi abuela paterna que falleció en el año de 1989 a los 96 años que vivió y murió en Nauta pertenecía a la etnia Cocamilla nos narraba los siguientes:
«Siempre se escuchaba voces de personas que hacían bulla y conversaban dentro de la iglesia vieja, era de no creer cuando se acercaba la fiesta de todos los santos se veía a la gente que jugaban con los difuntos, es decir, lanzaban una soca larga por alguna rendija de la puerta principal del templo y los difuntos aparentemente jalaban la soca haciendo competencia con las personas de afuera, algo parecido como un juego de gincana, era admirable, así era antes» (Clementina Maricahua)
“En semana santa algunos asiduos creyentes ingresaban al templo con un látigo; en el azote además utilizaban piezas de vidrios y se autoflagelaban en la espalda como sacrificio y signo de arrepentimiento” (Clementina Maricahua)
Hoy este recinto histórico-religioso pertenece a la Orden de San Agustín y es utilizado para realizar diversas actividades como reuniones, presentaciones artísticas, conferencias, ceremonias, eventos, actos protocolares, etc.