El conocido hotel y restaurante “Sombrero de Paja” vive las de Caín. La crisis económica generada con el rebrote de la pandemia ha ocasionado que las autoridades y fiscalizadores tengan los ojos en el establecimiento que si bien reúne las medidas de bioseguridad hoy en día debe cumplir con exigencias que están por encima de lo presupuestado.

“Los formales estamos en la mira siempre. Si a todos nos piden algo debe haber equidad”, dijo la propietaria del lugar, Nancy Alarcón.

Comentó que hasta hace unos días la Dirección Regional de Comercio Exterior Turismo y Artesanía (Dicertura) Loreto, les exigía colocar tachos de residuos diferenciados cuyo precio supera los 400 soles.

Dijo que son 18 las familias que dependen de este negocio cuyos ingresos se redujeron notablemente, por lo que los responsables deben priorizar solo lo necesario.