¿Sobrevivirán?
¿Con internet la prensa puede sobrevivir? Es una pregunta que punza y revolotea en las redacciones de los grandes diarios y, como no, de los pequeños ¿Qué dirá Murdoch y sus diarios que violan la intimidad de las personas? A través de la red las relaciones entre la prensa y los lectores y lectoras han cambiado de sobremanera, y para bien porqué son relaciones más horizontales, menos elitistas, se ha democratizado una manera enorme. Muchas de las noticias de los diarios han sido desmentidas por los blogs de personas amateurs que no ejercen profesionalmente el periodismo, es que en esos medios pesa mucho la libertad de libre empresa antes que la libertad de información [no me creo mucho la historia de la bloguera cubana promocionada por el grupo Prisa Yoani Sánchez, me huele mal, es un matrimonio de interés y con fecha de caducidad]. Miremos los titulares de los diarios cada día, sobre un mismo hecho hay diferentes interpretaciones y depende del lente con es mirado y eso hace dudar a los lectores, desconfían – el diario El País de España mostró una terrible foto del finado presidente de Venezuela y su perdón fue tardío y reprobable a pesar que tienen un Libro de Estilo que regula esa situación; o la célebre noticia política que se inventó Perú 21 hace unos meses y actuaron como si no pasara nada. Pero en lugar de repensar lo que hacen ellos, los dueños de los periódicos, siguen erre con erre, se cierran en banda. Cada vez el periodismo se difumina, se esfuma como la espuma de un vaso de cerveza. Para nuestra felicidad las reglas de juego han cambiado para la tristeza de los dueños de las empresas de comunicación. Para muestra un botón, la búsqueda de los autores de los atentados de Boston generaron tal cantidad de noticias que por lo general eran desmentidas por los hechos segundos después.
