Hay mucha preocupación sobre la dieta y la nutrición durante el embarazo.  Uno de estas preocupaciones es en relación con edulcorantes artificiales y el embarazo. ¿Se pueden consumir edulcorantes no calóricos durante embarazo?

Las mujeres embarazadas pueden consumir edulcorantes no calóricos, siempre y cuando no remplacen el consumo de nutrimentos necesarios para la evolución adecuada de la gestación y la producción de leche, señaló la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología (SMNE).

Edulcorantes artificiales son ingredientes que añade dulzor a alimentos. Edulcorantes son ingredientes en bebidas, y pasteles. Hay dos categorías de edulcorantes: nutritivo (contiene calorías) y no nutritivo (sin calorías).

Edulcorantes nutritivos (como azúcar de mesa) contienen que se llaman calorías vacías. Estos aditivos contribuye calorías a la dieta, pero ellos contienen poco vitaminas o minerales. Cuando usado en moderación, edulcorantes nutritivos están considerado seguros para el consumo durante el embarazo, asumiendo ellos no están contribuyendo al aumento de peso excesivo.

Se consideró que las mujeres gestantes pueden consumirlos, dada la evidencia científica sobre su seguridad que han emitido organismos internacionales al respecto, como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

En este sentido, Frania Pfeffer, nutrióloga certificada y doctora en Ciencias Biomédicas, señaló que las principales preocupaciones respecto al uso de edulcorantes durante el embarazo y lactancia tienen que ver con su relación con el parto pretérmino, con mayor presencia de alergias y con un mayor gusto por el sabor dulce en los bebés.

En un comunicado del Instituto de Bebidas para la Salud y Bienestar (IBSB) Coca Cola, expuso que “las pruebas son limitadas y no permiten establecer relaciones causales entre el consumo de este tipo de edulcorantes y el parto pretérmino; de igual forma, no se ha podido demostrar mayor presencia de alergias en los bebés, ni de preferencia por los alimentos con sabores dulce”.

En el caso del periodo de lactancia, algunos edulcorantes no calóricos como la sacarina, la sucralosa y el acesulfame k, pueden encontrarse en la leche materna en concentraciones muy por debajo de la ingestión diaria admisible de los diferentes sustitutos de azúcar y en concentraciones tan bajas que ni siquiera llegan a generar sabor dulce en la leche.