El distrito de San Juan Bautista –la comunidad campesina tiene la denominación de San Juan de Miraflores- se estrenó en la vida electoral de la provincia de Maynas con 17,945 electores y hoy se ha convertido en la jurisdicción con más población de votantes, pues bordea los 70 electores. Lo que le hace apetecible para cualquier candidato, ya sea en Maynas o en región Loreto. Sin ninguna exageración se podría afirmar que candidato provincial o regional que desee ganar las elecciones no solo tiene que escoger un buen candidato en el sur sino poner mucho empeño en convencer a los sanjuaninos.

Los dos primeras autoridades que tuvo San Juan no tentaron la reelección. Por ello no se puede decir que tiene una tradición no reeleccionista. Sin embargo, ambos sí postularon a la Provincia con igual resultado aunque con diversas proyecciones. Luego de un período más o menos aceptable Jorge Monasí se lanzó a Maynas y ya perdió en dos oportunidades, aunque en ninguna de ellas el respaldo le fue tan débil como sí lo fue a Mirna Villacorta,la otra autoridad que intentó dar el gran salto y terminó apabullada. Tanto así que actualmente solo piensa en el distrito con posibilidades un tanto remotas, pues su propia agrupación ha sufrido una debacle en organización y respaldo. Con algunos matices tanto Monasí como Villacorta supieron administrar los recursos y las expectativas con moderación. Algunos escándalos tuvieron. Pero al primero se le puede enrostrar su banalización y cierto comportamiento lúdico mientras que a la segunda se le enrostrará –por lo menos este columnista- su demasiada dependencia al entorno burocrático de Susana Villarán que tuvo su peor expresión en el plagio de un estudio que fue pagado con los fondos que deberían servir para mejorar la vida de los sanjuaninos.

Muchos años después de su triunfo el 2002 todavía es difícil explicar por qué Jorge Monasí tuvo un apabullante triunfo con el 34.9% de los votos representando a Nueva Amazonía y en la que quedó en segundo lugar Mirna Villacorta y el candidato de Perú Posible en tercer lugar. Ambos con significativo margen ante el triunfador. Una de las explicaciones es que siempre los votantes están dispuestos a dar su apoyo a quien ven como exitoso en el terreno empresarial y “dispuesto” a “sacrificarse” por “su” pueblo. Eso jugó bastante. Con Mirna Villacorta, también, pues su imagen mediática era la de una profesional dedicada a propiciar el bienestar del prójimo. Esto fue ratificado en la elección de Pancho Sanjurjo, quien con algunas particularidades exageradas, tiene el mismo perfil que el primer alcalde que tuvo San Juan.

En el distrito parece primar aquello de quien la sigue y persigue, la consigue. Mirna el 2002 tuvo 21.5% que le fue insuficiente para superar a Monasí pero el 2006 elevó su porcentaje a 28.6 en alianza con VALOR y dejó en el camino a Juan Carlos Galvezz Mondragón de Fuerza Loretana con 22.03%, no muy lejos del candidato de Restauración Nacional que tuvo 20.9% .Ya para ese año San Juan contaba con 36,826 electores, cifra que actualmente bordea los 70 mil. Lo del 2010 y la proyección para este octubre podrán leerla el lunes.