Loreto, a pesar de haber mantenido un crecimiento sostenido por más de diez años, se posiciona como el segundo departamento menos competitivo a nivel nacional, con evidentes señales de ineficacia en la ejecución de sus recursos públicos.

De acuerdo con los resultados del Índice de Competitividad Regional (Incore), elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE), Loreto se ubicó en el puesto 24 (de 25 departamentos) en cuanto a desarrollo económico y social. Si analizamos los pilares del índice, se ubica en las últimas posiciones en lo que respecta a los pilares de Salud, Laboral, Infraestructura, Empleo y Entorno Económico.

Asimismo, según cifras del INEI, para 2020, la población de Loreto en situación de pobreza es del 33.1%; mientras que el 57.4% es considerado pobre multidimensionalmente, es decir, 1 de cada 2 loretanos no contaba con al menos un servicio básico que garantice una calidad de vida mínima.

Si nos enfocamos en salud, observamos que el porcentaje de menores de 5 años con desnutrición crónica es del 25.2%, muy por encima del promedio nacional (12.1%). Además, Loreto es el departamento con menor porcentaje de partos atendidos en establecimientos de salud, solo el 76% en 2020, mientras que el promedio nacional fue del 94.3%.

En lo que respecta a educación, el porcentaje de asistencia escolar en inicial, primaria y secundaria en la edad correspondiente alcanzó el 74.4%, inferior al promedio nacional (87.5%). Asimismo, solo el 6.9% de colegios privados y públicos cuenta con acceso a electricidad, agua y desagüe, una cifra alarmante, muy por debajo del promedio nacional (41.4%) y que lo posiciona como el peor departamento en este indicador.

En los últimos años, la extracción de petróleo, gas y minerales se posiciona como la principal actividad productiva del departamento. Sin embargo, entre 2008 y 2019, esta decreció a una tasa promedio anual del 2.6%, al pasar de S/ 2,480 millones a S/ 1,864 millones. Cabe mencionar que, con la pandemia, en 2020, el sector evidenció una fuerte caída del 27.2%.

En cuanto al desempeño de sus exportaciones, estas cayeron a una tasa promedio anual del 0.8% en el periodo 2001-2019. En 2020, las exportaciones registraron un total de US$ 10 millones, un 72.6% menos respecto de 2019. Esto, principalmente, por la caída de las exportaciones tradicionales.

Entre los principales destinos de las exportaciones del departamento figuran Colombia, China, Indonesia, México y EE. UU., siendo los principales productos exportados el petróleo, el cacao y la madera.

En lo que se refiere a las micro y pequeñas empresas del departamento, podemos mencionar que, en 2020, el 92% de estas unidades de negocios fue informal; sus ventas registraron una caída del 37% en ese mismo año; y su Índice de Capacidad Formal no supera el 0.25, lo cual las ubica en el puesto 17 respecto de los demás departamentos a nivel nacional.

Adicionalmente, un sector por mencionar es el de alojamiento y restaurantes, ligado fuertemente al turismo. Este alcanzó un crecimiento promedio anual del 5.1% en el periodo 2010-2019, al pasar de S/ 195 millones a S/ 304 millones. En 2020, como consecuencia de la COVID-19 y las acciones tomadas para frenar su avance, registró una caída del 48%.

Loreto, al igual que la gran mayoría de departamentos del país, adolece de una administración pública que no logra traducir sus recursos en bienes y servicios públicos de calidad.

De acuerdo con cifras del Ministerio de Economía y Finanzas, el presupuesto público por habitante de Loreto ha crecido un 94% en la última década, al pasar de S/ 2,425 a S/ 4,714, mientras que el promedio nacional lo hizo en un 68%.

En el periodo 2011-2020, la ejecución de la inversión pública de los Gobiernos locales de Loreto se ha estancado en alrededor del 60%. Asimismo, al tercer trimestre de 2021, apenas alcanza un 53% de ejecución, mientras que el Gobierno regional ejecutó un 58%.

Cabe mencionar que, a tres meses de culminar el año, la Municipalidad Provincial de Loreto-Nauta, que es la que recibe el mayor presupuesto para inversión pública, registra un avance del 40%.

Loreto concentra gran parte de la riqueza natural y cultural de nuestro país, pero sus pobladores aún enfrentan grandes brechas en el acceso a servicios básicos. Si de reducir la pobreza y brindar bienes y servicios públicos de calidad se trata, poco o nada harían cambios normativos como el de una nueva Constitución. La evidencia demuestra que una de las principales falencias se encuentra en la administración de los recursos públicos. El problema no es la Constitución, el problema no es el sistema económico peruano, sino cómo se traduce el crecimiento registrado por años en un mayor bienestar para la población.