De Malecón a Bulevar

Así lucia en el siglo pasado, concretamente el año 1950, un panorama con mucho verdor por los árboles, con el monarca Amazonas besando sus orillas, que embelesados observaban los visitantes y lugareños que paseaban por el Malecón Tarapacá, hoy conocido como el Bulevar de Iquitos. Este tramo, antes que se lo lleve el río estaba frente al ex Hotel de Turistas, entre las calles Putumayo y Napo.

De malecón a Boulevard
De malecón a Boulevard

 

Iquitos desde arriba

La fotografía de esta hermosa vista aérea de la ciudad de Iquitos, se le atribuye al pionero de la aviación comercial de nuestro país, Elmer Faucett, es decir esta imagen data de mediados del siglo XX. Nótese los contornos de la ribera dibujado por el caprichoso y caudaloso Amazonas, eran otros. Algunas calles y viviendas que estaban a orillas, fueron borradas por el río mar. Llama gratamente la atención la cantidad de árboles y áreas verdes que existían en pleno centro de la capital loretana. Finalmente, esta foto del recuerdo nos permite observar los límites que tenía nuestra ciudad, definitivamente podemos decir que ha crecido de manera increíble, aunque desordenada.

Iquitos desde arriba
Iquitos desde arriba

 

Una esquina de ensueño

Una esquina de tantas, de ese Iquitos que no volverá, de casas y edificios que parecían haber sido arrancadas de algunas clásicas ciudades europeas en los comienzos del siglo XX. Nótese los balcones de particular característica, paredes ornamentadas exquisitamente, puertas y ventanales enormes. Una edificación a orillas de los cruces de los rieles del tren, cuyos durmientes estaban sobre tierra. Una estampa que nos invita a viajar por las páginas de la historia de la capital loretana.

Una esquina de ensueño
Una esquina de ensueño

 

Parecía un templo

A comienzos del siglo XX (1910), este edificio de singular arquitectura, engalanaba, y por ello llamaba la atención de los transeúntes de esos años, la cuadra dos del jirón Próspero, algunos creían que era un templo religioso, pero el letrero los contradecía totalmente. Lamentablemente, un incendio lo destruyó y la reconstrucción le dio otra cara, las llamas consumieron la espectacular torre con reloj incluido, por eso el enorme valor de esta fotografía. Actualmente en ese lugar funciona una institución bancaria.

Parecía un templo
Parecía un templo

 

Era día de fiesta

Día de celebración, día de algarabía, allá por los primeros años del siglo pasado, obsérvese en la imagen, la multitud en el Malecón Tarapacá, hombres y mujeres vestidos con atuendos de la época, donde los colores claros, especialmente el blanco, resaltaban, los clásicos sombreros en los caballeros, conocidos como “panamá” o “saritas”. Muchas personas a bordo del tren, mientras el Hotel Palace se luce en su esquina de siempre.

Era día de fiesta
Era día de fiesta

 

Vamos a celebrar

Este gentío en plena Plaza de Armas, de un Iquitos cargado de recuerdos y añoranzas, de rostro diferente, que ha sufrido las cirugías del tiempo y la modernidad, que ha tocado y removido, que ha cambiado y transformado, los rincones de nuestra ciudad que nuestros padres y abuelos miraron y que ante nuestras retinas solo quedan estas fotos del recuerdo. Plaza de Armas de ayer, con glorieta incluida, la misma que hoy se luce quejosa por lo descuidada en la Plazuela de Belén.

Vamos a celebrar
Vamos a celebrar

 

Era una vía tranquila

Así lucía el principal jirón de Iquitos, Lima (hoy Próspero), allá por el año 1929. No solo el nombre era diferente, también si se dan cuenta por el vehículo Jeep de la época, el sentido del tránsito era otro, de la Plaza de Armas a Belén, a diferencia de hoy que el recorrido de los motorizados es todo lo contrario. También es bueno resaltar cómo uno podía dejar su bicicleta al borde de la vereda sin temor a que te roben. Hoy el caos es lo más saltante junto a la inseguridad. Motos en dos y tres filas estacionadas y si pestañeas, ya te robaron. Definitivamente eran otros tiempos.

Era una vía tranquila
Era una vía tranquila

 

La Matriz

La Iglesia Matriz de Iquitos se muestra imponente, desde siempre, desde su construcción, cuando los agustinos decidieron levantarla sobre este lugar en el entorno de la Plaza de Armas. La misma que luce sus tiernos plantones de mamey, que años más tarde se convertirían en frondosos y generosos árboles que regalaban sus frutos a propios y extraños. Obsérvese también, el espacio libre donde a finales de los 90 se construyera el anhelado multicine. Del mismo modo, en plena esquina se muestra el terreno donde luego se levantara la casa de los altos oficiales del Ejército peruano. Y casi escondido un árbol ocupaba el lugar del hoy moderno edifico del Vicariato de Iquitos.

La Matriz
La Matriz

 

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