En marzo, la producción de petróleo cayó a 25 mil barriles por día, lo que representa un 39% menos a lo registrado en febrero, de acuerdo con los reportes de Perúpetro.
La caída obedece a la menor producción del lote 95, ubicado en Puinahua, operado por PetroTal. Las actividades de la empresa fueron obstruidas por un grupo de comuneros que acatan medidas de lucha exigiendo al Gobierno el cumplimiento del Plan de Cierre de Brechas (PCB) de la Amazonía.
La situación por la que atraviesa la industria nacional de hidrocarburos es crítica, actualmente, pese a contar con reservas, solo se produce el 25% del crudo que necesita el país, el resto debe ser importado.
“Si contáramos con paz social y medidas que incentiven la producción local de hidrocarburos, se generaría mayores rentas fiscales por concepto de regalías e impuestos y en consecuencia mayor canon para las regiones productoras”, dijo Felipe Cantuarias, presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH).
A esto se suma las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania, que motivaron un alza en el precio del barril de petróleo, llegando su cotización incluso a los US $140. El Perú es un importador neto de petróleo, por lo que un aumento significativo del precio internacional de este commodity significa un mayor pago por las importaciones.
Cantuarias informó que hasta septiembre de 2021 las compras de combustible sumaban un promedio de US $500 millones mensuales y hasta al cierre del año pasado, el pago por regalías del sector petróleo y gas fue de US $1,241 millones.
La SPH invocó a las autoridades a atender el conflicto en el lote 95 y que se genere un avance con las obras que conforman el PCB.