Para el arquitecto Rafael Donayre, integrante de la directiva del Colegio de Arquitectos, el retraso en la obra de la Alameda Monumental se debe a un problema técnico administrativo que se vino dando desde el inicio, porque no se puede convocar a un proyecto que no está debidamente saneado y tiene falencias.

“Más que contribuir nos ilusionan con una propuesta de obra, uno lo ve en 3D y probablemente ya se están integrando al proyecto y en un momento dado todo lo estás viendo, pero al final, los resultados distan de la realidad”, mencionó para Pro y Contra.

Como parte del sistema de construcción, hay cosas que pueden impedir sus plazos de ejecución, logrando superar el año establecido en el cronograma. Otra obra que presenta errores, es el Colegio Rosa Agustina, y probablemente la solución es demoler ambientes que aún no están equipados y dan errores de carácter estructural.

“En determinado proyecto pueden participar consultores de todo el país, pero el compromiso está en que te tienes que empapar de la realidad para elaborarlo. No podemos traer estructuras que no sean idóneas para nuestra zona, el hospital Iquitos es uno de ellos, el día que llueva probablemente entre más agua a una habitación que afuera”, criticó.