La alopecia areata, mejor conocida como la pérdida de cabello, puede ocultar padecimientos como alteraciones en la tiroides. Es un problema común y lo presenta entre uno o dos por ciento de la población, de forma principal al sexo femenino. Ante las primeras señales deben acudir con un especialista para recibir tratamiento especializado.
La tiroides es la glándula reguladora del metabolismo, afecta a gran parte de la población afectando en su mayoría a mujeres debido a los cambios hormonales.
Existen dos situaciones que condicionan el metabolismo en consecuencia a la tiroides; el hipotiroidismo e hipertiroidismo, son glándulas atróficas que hacen un desbalance en el organismo.
Sorprendentemente este problema de calvicie no se prevé a tiempo y es la principal causa de demanda en el servicio de dermatología.
La enfermedad inicia cuando las células del sistema inmune atacan la raíz del cabello y la destruyen; aunque afectan principalmente al cuero cabelludo, también pueden dañar parcialmente las cejas, pestañas, axilas y el vello público.
Las primeras señales que representan la caída de cabello, y que a veces se asocia al estrés, a la edad o a problemas hormonales; en las mujeres, en algunos casos el problema se presentan en la etapa de la menopausia.
Se recomienda que el uso de los productos de venta libre contra la caída del cabello, ya que cada uno tiene un mecanismo de acción diferente. Es preferente asistir al médico dermatólogo, una vez que se ofrece el diagnóstico, se ofrece un tratamiento individual dependiendo del grado de avance del problema, es por este motivo, la importancia de ir al dermatólogo.