El mismo partido y el peor resultado
Por Miguel Donayre Pinedo
Esta nota saldrá cuando ya hayan pasado las elecciones y se conozca a los y los vencedores de estas justas electorales. Como elector de lejos de esta contienda debo admitir que ninguno de los candidatos y candidatos me ha ilusionado. Cada propuesta era para llorar y no parar, eran caricaturas de mal gusto. Simples, banales, descabelladas. Pensando en lo inmediato. Intrascendentes. La fotografía de los candidatos con babero llegaba al absurdo o quizás lo retrataban como eran, unos párvulos metidos en cosas de mayores. Se notaba la seria crisis de los operarios políticos, pero también de los electores en no exigir seriedad a esos candidatos que se han pasado la campaña poniéndose zancadillas y lanzándose codazos. Todavía nos falta un compromiso por la ciudad, por la región. Seguimos perdiendo por goleada.