Sin fines de lucro
Por Miguel Donayre Pinedo
Cuando te topas con un libro exquisito no paras hasta terminarlo. Se consigue dormir poco y quieres que esa relación de placer no se acabe nunca. Que persista en el tiempo. Eso me pasa con los libros de la filósofa Martha Nussbaum. Son buenos libros que tienen como fondo de armario la filosofía, el razonamiento vivo y una gran argumentación. No esa filosofía pesada. Sino que es muy clara. No te embrolla. Se apoya en los clásicos para mirar el mundo. Aunque también subraya las limitaciones de los clásicos. Uno se recrea con Sócrates, con Aristóteles, con Séneca, con Spinoza entre otros. Es un deleite. Cada nueva publicación que leo es una fiesta para el intelecto. Su último libro que he leído tiene por título “Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades”. Es un alegato contra el simple análisis de coste/ beneficio tan en boga en muchas parroquias. Cada uno de los capítulos es una muestra de su lucidez para explorar y enfrentar estas situaciones del mundo actual. Hay una buena reflexión sobre la educación en tolerancia en estos duros tiempos. Simplemente, imprescindible.
