Traiciones cotidianas
Por Miguel Donayre Pinedo
Los candidatos políticos de centro o de izquierdas cuando quieren capturar a un sector crítico del electorado no escatiman esfuerzos, discursos y elogios en proteger la naturaleza, a los recursos naturales, a los parques naturales entre otros. A los de derecha ya sabemos que la protección del medioambiente les parece un maquillaje de “rojos” y se esfuerzan en hablar de bionegocios y otras sandeces. Pero una vez subidos al carro del poder, los centristas o de izquierdas, parece que se les introduce el demonio en sus carnes. Cambian rotundamente. Donde dije digo, digo Diego. Miren lo que anunciaban Barack Obama y Lula da Silva hace unos días. Obama la ejecución de proyectos petroleros en territorios de Alaska, y el otro, la construcción de una gran central hidroeléctrica en la Amazonía sin importar los recursos naturales y los integrantes de pueblos indígenas que moran en esos lugares. ¿Qué les ha hecho cambiar? Los tertulianos de derechas dicen que eso es madurez o actuar por el interés nacional, tremenda estupidez, eso se llama poner el trasero donde el sol más calienta. Vaya traición de estos golfos como si proteger la naturaleza no es actuar por el interés nacional.