¡Vaya estupidez!
Por Miguel Donayre Pinedo
He leído que los murales del pintor César Calvo de Araujo, “Encuentro de Orellana en el Amazonas” y “Llegada de los barcos enviados por Ramón Castilla al puerto de Iquitos”, se encuentran a la intemperie en el Parque Zonal. Así como lo leen, como si no valieran nada. Como unos simples cuadros arracimados y sin ningún valor simbólico. Que canallas somos. Que crueldad. La memoria de una ciudad empieza por allí con el cuidado y preservación del patrimonio cultural, quizás sea mucho pedir a los responsables de tremendo desvarío responsabilidad. La memoria colectiva de una ciudad no se fomenta con pachangas insulsas, ni con la retórica inflamada de regionalismo ni de campeonatos de futbol. No. Luego nos quejamos que la deslavazada memoria en la floresta. Los cuadros allí alojados son una muestra y metáfora del poco afecto que se tiene a la ciudad en los platanales al arte, a la cultura. Es un marchamo del olvido. Con actitudes como esta nos sumergimos en la ciénaga de los desaciertos.