Acaso los vecinos de Iquitos, sobre todo los que viven en aquellas cuadras afectadas por las obras paralizadas, tendrán que acudir al VAR, para constatar quién, cómo y dónde fallo. Ahora que se llegó al nivel de los arbitrajes en este trunco mejoramiento de calles del centro de la ciudad, pues creemos que no sería mala idea ya que no queda de otra.

En el Mundial de Rusia 2018, la novedad es este sistema de valiosa ayuda al árbitro. En cada partido se presentan acciones que escapaban a la agudeza del ojo humano y por lo tanto, para no cometer errores adrede o involuntariamente, se estableció el uso del Video Assistant Referee (Asistencia por Video al árbitro) VAR. Y vaya que se ha evitado que se cometan injusticias que incluso antes determinaban los resultados en los encuentros de fútbol.

Por lo tanto, no es descabellado pensar que con tanta obra escandalosamente demorada o paralizada por estas calles y que terminan en arbitraje lo que desencadena en un lío o disputa de nunca acabar, pero que si acaba siempre favorece a la empresa contratista y termina abollado el Estado por el pobre desempeño de las gestiones municipales y regional. En este caso concreto y directo, pierde Maynas. ¿Acaso usted, señor o señora, recuerda algún litigio donde el empresario se ve obligado a resarcir la mala obra. No, los constructores se van fregándonos y encima les pagamos por daños y perjuicios, o sea, una reparación civil. Los vivos, los pendejos son ellos y las autoridades unas perfectas caídas del mamey.

Entonces, ahora que reventó esto de que las obras en varias calles de la capital loretana están abandonadas, porque la empresa responsable de mejorar las vías, renunció y decidió de manera unilateral romper el contrato que tenía con la municipalidad provincial de Maynas. No va más. Nos dejó jodidos y a la gestión de la alcaldesa Adela Jiménez en clarísima posición adelantada. Fuera de juego. Por qué, pregunto, no pedimos que se consulte al VAR. Hay que ver en esos monitores. Y que luego en pantalla gigante nos muestren la cara del o los traferos, de los que le están jugando hace rato sucio a la población. La autoridad municipal o el o la constructora. Quién. Eso queremos saber, para sacarles tarjeta roja y que se larguen expulsados.

Francamente, yo ya estoy hasta la coronilla con esa vaina. Obra que se inicia, obra que termina mal. ¡Ni eso! dirán algunos, porque ni siquiera se concluyen, son abandonadas al poco tiempo de iniciadas. Están ahí a medio hacer. Y seguirá sucediendo lo mismo, porque al parecer, a nadie le interesa -¿Contraloría estás? ¿Ministerio Público, contigo no es la cosa? ¿Regidores, existen, respiran, sirven para algo?-, absolutamente a nadie.

Ya da miedo ver que coloquen primeras piedras, porque eso en estos tiempos significan solo piedras en el camino, atraso, robo… Corrupción, pues. Y así estamos hasta el perno. Vamos de mal en peor. Se hace urgente saber quién o quiénes son los que arreglan bajo la mesa para llevarse una buena tajada de la torta. Aunque como van las cosas, creo que es tan pero tan grande sus angurrias que se llevan la pastelería entera.

Los vecinos de las diferentes cuadras que son afectados por el abandono de obra vienen realizando una serie de acciones y coordinaciones para defender sus derechos y denunciar a los que resulten responsables de este perjuicio, pues el problema es muy delicado, tiene que ver con la economía, la seguridad, el libre tránsito y con la salud de sus familias. Yo digo que están en todo la razón y deben encontrar el respaldo de la ciudadanía en general. Ya es hora que le hagamos el pare al abuso, al poder oscuro que lo pudre todo y al silencio cómplice de nuestras autoridades.

@RMezaS

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