[ESCRIBE: Jaime Vásquez Valcárcel].
Artículo dedicado a Andrés Ferreira Macedo, por las razones ya conocidas.
Como es de conocimiento público desde hace varios meses se investiga el denominado caso de nepotismo en el Gorel donde este articulista está involucrado. La mayoría de medios de comunicación han abordado el tema y los concesionarios de los programas en radio y televisión han abundado en insultos y términos a los que –desde que participé en el torneo “Pelota de trapo” allá por la década del 70- ya estoy acostumbrado. Sólo LVS Digital y Pro & Contra han tomado mi versión. Cuando se publicó la nota en este diario muchos se sorprendieron porque no es habitual esta práctica profesional. Pero en este diario siempre se respetará el derecho a la información, aun cuando el caso involucre a los que hemos formado este medio de comunicación.
¿Por qué los demás medios no acuden a tomar la versión de uno de los involucrados? Fácil, porque cuando lo hagan mostraré no solamente la sustentación de los trabajos desarrollados sino que mostraré los documentos respectivos donde se evidencia que los mismos que hoy se han convertido en catones no han tenido ningún escrúpulo en usar a reporteros, primos, sobrinos, esposas, amantes y gente de toda condición para facturar bajo el concepto de difusión de las actividades de las entidades públicas.
Pero más allá de ese comportamiento de los enemigos gratuitos que nos manda la vida está la convicción que uno anda por el camino correcto. Este diario es –dichosa y también lamentablemente- hechura de este articulista. Aunque por un buen período me alejé totalmente de las decisiones no hay forma de convencer a quienes piensan lo contrario que la censura no es nuestra divisa, que la mordaza nos asusta y que preferimos ser libérrimos antes que tendenciosos. Allá los que cuando un reportero lleva la nota de un detenido por consumo de droga y tiene parentesco con los dueños del medio al toque pulsan delet. Allá aquellos que cuando detectan una nota policial que tiene como protagonista al pariente de la estirpe se ponen nerviosos y borran los caracteres. Allá esos que usan a sus hijos para facturar a las entidades públicas como una forma de aparecer cuando en realidad están impregnando a sus vástagos de un estilo que dicen combatir.
Mi caso puede que sea el único. Puede. Pero hay quienes creen que es sangre para los tiburones o, mejor dicho, es carne podrida para los otorongos. Entre tiburones y otorongos estoy acostumbrado a moverme desde cuando comencé a ejercer la profesión unos personajes –tan mediocres y traumados que los actuales- escribían en los diarios y revistas locales sobre mi sexualidad y enviaban pasquines debajo de la puerta para enterarme de sus intentos por derrotarme. Éste es otro de los intentos.
Todo lo que tu quieres Jaimito, pero tu caso, como el que le llamas, el de nepotismo, si pues, no la tienes fácil… Nadie, hablando de autoridad electa, en su sano juicio y sentido común, contrata con sus parientes, la angurria les ha ganado… Y es muy egoista de tu parte, pensar solo en ti, en tu caso, un poquito más de sensatez, observa las decenas de personas (INOCENTES) involucradas en este caso, que no tenían nada que ver, han actuado de buena fe, sin ningún BENEFICIO de por medio, siendo su situación laboral, familiar, profesional, etc., del todo complicada…. Por lo menos «un lo siento» sería grandioso de tu parte para todas estas personas, que tienen que correr con los gastos de abogados, de médicos y medicinas para calmar las tensiones y depresiones de este magro momento que les tocas vivir… Solo espero que se haga justicia con todos….
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