“Hoy me toca suplicar a las personas que se queden en casa y que cumplamos con las recomendaciones; la gente se muere sin tener posibilidad de recibir más ayuda y lo hacen sin tener a su familia a lado. Se muere una madre, un padre, un hijo, un abuelito, una tía y a veces se mueren todos juntos, familias enteras”, dijo la médico loretana Erika Rojas Pinedo.
“Se han hecho marchas para evitar la cuarentena light, pero aún veo gente y niños en la calle, andando como si todo estuviera bien, no entiendo cómo esas familias no tienen un mínimo de consideración con la gente que sufre por esta enfermedad, talvez sea porque aún no han sentido lo triste que es perder a alguien en estas épocas”, reflexión la médico loretana que ve de cerca muchos casos COVID.
Rojas Pinedo dijo sentirse como profesional de la salud que los loretanos no tomen conciencia aún de la gravedad de esta situación. “A mí me entristece tener a mi familia enferma, enterarme que mis amigos están hospitalizados, saber que mis conocidos necesitan ayuda y no poder hacer más. También tengo familia que vive del día a día, pero si no cumplimos con el uso de mascarillas, el lavado de manos y el distanciamiento social, no vamos a poder salir adelante”, manifestó.