Continuidad para garantizar la institucionalidad.

  • Las propuestas fueron firmadas por las autoridades de la Reserva Nacional Matsés y el Parque Nacional Sierra del Divisor.

 

Las 24 comunidades que conforman la Federación de Comunidades de los Ríos Tapiche y Blanco (FECORITAYB) han firmado dos cartas de entendimiento con las autoridades de la Reserva Nacional Matsés y el Parque Nacional Sierra del Divisor. Esto con el propósito de darle continuidad a la denominada “Red de Control y Vigilancia Comunal”, de manera que vele por la institucionalidad y la continuidad de los custodios forestales de estas dos cuencas ubicadas en la provincia de Requena.

Estas firmas se han dado con la asistencia técnica de USAID Pro-Bosques y CEDIA. El objetivo es fortalecer los trabajos conjuntos a nivel estratégico, promover la gestión participativa e implementando acciones de conservación de la diversidad y de los procesos ecológicos en todas estas comunidades.

Los llamados Comités de Control y Vigilancia Comunal (CVC) vienen desarrollando sus funciones de veeduría y fiscalización en sus respectivas localidades. Esto les permite llevar un adecuado control del uso de los recursos forestales maderables y no maderables, de manera que se logre su sostenibilidad.

Los CVC cuentan con los custodios forestales, quienes se encargan de la vigilancia para la protección de sus territorios comunales. Ellos han sido reconocidos de manera oficial por la Gerencia Regional de Desarrollo Forestal y Fauna Silvestre (GERFOR).

De acuerdo con la experiencia de las comunidades que forman parte de la FECORITAYB, el contar con CVC les ha permitido dar mayor institucionalidad a sus territorios. Esto es así porque, según explican, ahora los comuneros de otras zonas o foráneos de las cuencas reconocen la autoridad forestal local, lo que ha reducido la invasión de territorios ajenos y la extracción de especies.

Destacan, además, que debido a estas acciones de vigilancia, sumadas a planes de manejo, han logrado el mantenimiento de sus recursos pesqueros y la recuperación de especies casi extintas, como la arahuana. Asimismo, han logrado el repoblamiento de taricayas, gracias a programas de manejo sostenible.