Fernando Ronald Paisig Vela
Este año 2020 la educación fue sorprendida por el covid-19, el Minedu ha tenido que implementar la estrategia “Aprendo en casa” educación virtual web, tv y/o radio para darle continuidad al servicio educativo a nivel nacional.
Los maestros, estudiantes y padres de familia han tenido que adaptarse a esta estrategia, pero en la adaptación salió a relucir la crisis de la educación y la pobreza en un gran sector de los estudiantes por ende de los padres de familia. 8 millones de estudiantes tanto del privado como en sector público han tenido que seguir sus clases a través de medios de comunicación como web, tv y/o radio.
Los 6 millones de estudiantes en el sector público han sido sometidos a está estrategia para dizque, darle continuidad a la educación, pero esta estrategia saco a relucir la pobreza que viven muchos estudiantes en el país, estos son algunos números de nuestra realidad, en zona rural no pueden acceder al internet el 80%, en zona urbana acceden al internet el 50%, el 80% accede a un celular en la zona urbana y el 60% accede a un celular en zona rural (pero no tiene internet), el 70% accede a una radio en zona urbana y en la zona rural sólo 40%, en tv en zona urbana acceden el 85% y en la zona rural acceden 30%, en la zona rural no acceden a electrificación el 70%, una realidad que los gobiernos jamás han podido resolverlo, porque, no les importa invertir en educación.
Los padres de familia también sometidos en una estrategia que está fuera de su realidad social y económica, los padres forman parte del 70% de informales en el país que tiene que trabajar el día para llevarse un pan a su casa, y ahora no sólo para eso, también, para invertir en los megas, pilas y otros. El gobierno y el Minedu nos ha metido a un saco a todos sin notar las diferencias sociales que hay entre uno y otro padre, a ello se suma las muertes de miles de seres humanos en las familias.
Los maestros en primera línea de combate, ante la nueva estrategia que implementó el Minedu nos sometimos con mucha capacidad, sacrificio y profesionalismo para llevar con responsabilidad la enseñanza a los millones de estudiantes a nivel nacional, entregando reportes diarios, semanales, informes mensuales, planificar la estrategia para enseñar a los niños. Algunos maestros también entregaron su vida por la educación en esta pandemia, en el Perú más de 180 fallecidos. Realizando acciones como ir a entregar cuadernos de trabajo, separatas, copias a cada estudiante y otros entregando qalliwarma para los estudiantes de bajo recursos, se contagiaron con el virus y ahora ya no están con nosotros.
Pero también existen maestros con sensibilidad social como la maestra Tanith Peña Araujo que organizó una colecta para entregar radios a los niños de las zonas rurales y sean parte de esta estrategia “Aprendo en casa”. Los maestros, estudiantes y padres de familia no podemos pagar con nuestras vidas la incapacidad, inoperancia y desigualdad que le brindan al sistema educativo, los gobiernos deben invertir en educación y salud para salvaguardar la vida de las mayorías afectadas. Hemos tenido crecimiento económico pero la inversión en educación en inferior al que la Unesco recomienda, la pobreza ha aumentado al 40% y el 60% de anemia y desnutrición que aqueja a los niños del país.
Feliz día a todos los maestros combativos con sensibilidad social del país y la región Loreto, seguiremos demostrando amor por la educación a pesar de los avatares.