Un peruano terminó con quemaduras de segundo grado luego de que otro hombre le arrojara ácido de batería en la cara, acusándolo de “estar ilegalmente en el país”, según diferentes medios estadounidenses. Los hechos sucedieron el pasado viernes la ciudad de Milwaukee, ubicada en Wisconsin, Estados Unidos.

Villalaz dijo a reporteros que iba a cenar a un restaurante mexicano cuando un hombre se le acercó y le dijo, “No puedes estacionarte aquí. Estas haciendo algo ilegal». “Me dijo que no podía estacionar allí. Debes obedecer la ley. Viniste aquí e invadiste mi país”, manifestó Villalaz a un grupo periodistas en una conferencia de prensa el domingo acompañado de representantes de la asociación Forward Latino.

Villalaz contó que optó por ignorar al sospechoso y estacionó su camioneta en otra cuadra. Pero cuando regresó al restaurante, el hombre estaba allí esperándolo con una botella abierta, agregó.

“Señor, usted no sabe mi estado. Yo también soy ciudadano de los Estados Unidos”, aseguró haberle respondido el hombre de 42 años y natural de Iquitos. “Se enojó cuando le dije ‘[aquí] todos vinieron de otro lado’”, aseveró.

Fue allí cuando el hombre le lanzó el ácido, dijo. Villalaz volteó la cabeza, y el líquido le cayó en el lado izquierdo del rostro. “Creo que [soy] víctima de un crimen de odio debido a [cómo] se acercó a mí diciéndome que ‘salga de este país’”, expresó Villalaz a la cadena ABC.

Villalaz fue tratado en un hospital y dado de alta. Su familia creó una página de GoFundMe para cubrir sus gastos médicos. La policía de Milwaukee ha informado que arrestó a un hombre de 61 años el sábado que tendría conexión con el ataque que sufrió el peruano estadounidense.

Villalaz es un soldador que ha estado en Estados Unidos durante 19 años, según Darryl Morin, presidente de Forward Latino. Morin está ayudando a la familia a gestionar las solicitudes de los medios y lidiar con el incidente, dijo a CNN.

Villalaz tiene una esposa y dos hijos pequeños a quienes también tuvo que explicar el incidente, sostuvo Morin. “No pudieron entender cómo alguien podía hacerle esto a una persona sin conocerla”. El ataque ocurre en medio de un aumento de crímenes de odio dirigidos contra inmigrantes que según investigadores y expertos en extremismo está vinculados a retórica política prevaleciente. (El Comercio)