La ofensa del adefesio
El estrafalario Pantaleón Pantoja, el uniformado de marras que armó la burdelería militar en la selva, parece más respetable que ese ridículo chistoso, ni siquiera cómico, que presume de grandezas en asuntos de amor, cuando todo el mundo sabe que es un cornudo tolerante. Escribimos sobre el huachafo Pablo Villanueva, alias Melcochita, no a raíz de algo que valga la pena en el mundo que nunca alcanzó: el humor grande y respetable, sino gracias a unas desafortunadas declaraciones en un diario capitalino sobre ciertas mujeres iquiteñas que le tocan la puerta.
El cornudo tolerante, aquel que sabe lo que pasa en su casa y acepta sin chistar ese hecho, es una figura degradada. Peor si cuenta chistes malos y estúpidos que algunos ridículos aplauden. Solo una persona así, enredada entre sus astas, puede referirse a féminas de cualquier parte como simples objetos sexuales, como si se tratara de presas fáciles. El cornudo tolerante, por lo general se miente. Y miente sin censuras. Si le tocan o no le tocan la puerta a ese sujeto, no es el tema. El tema es el ejercicio ofensivo de una vanidad herida y pisoteada por el cuerno.
En un escrito del pasado, don César Lequerica, explicó la bronca que le tiene el forastero a la mujer amazónica. La vanidad herida del macho de marras anda por allí. El actorzuelo de la sangre caliente, un tal Nikko Ponce, y el mismo chistoso de los adornos adúlteros, no pueden ser seres normales, con una vida sexual plena. Son apenas curiosas variaciones de varones atascados en una sexualidad primaria. Por ello requieren de la bulla, de la ofensa. El que hace esas cosas de verdad no denigra a ninguna dama. Para terminar de inmediato con ese asunto indigno, podemos decir que lo único que faltaba es que un adefesio, sin horna, ni talento, ni nada, se lance contra la mujer de estas comarcas. Como para escribir una saga de cornudos tolerantes.
aprendamos a dar a nuestro pueblo expectaculos de calidad y con personajes de calidad y no mamarrachos, alla con los que se gestan de empresarios que cualquier cosa botan en Iquitos, nuestro pueblo tiene otra vision otra proyeccion , otra mentalidad, dejen la payasada a un lado .Esos tipos de personajes que denigran a la gente loretana, no tienen que volver a lugar donde se les dio posada y comida , hay que arrojarlos como a perros sucios y cochinos.
MELCOCHITA… POBRE INFELIZ
ES HORA DE PARARLES A TODOS ESTOS HIJOS DE P…QUE DENIGRAN Y VIENEN A DENIGRAR LA DIGNIDAD DE NUESTRAS MUJERES, QUE SIN LUGAR A DUDAS SON LAS MEJORES MUJERES DEL PERU.
OJALA QUE ESTE CORNUDO NUNCA SE ATREVA A PISAR NUESTRA TIERRA, Y A ESE ACTORSUCHO DE MARRAS NO DBERIAN DARLE CABIDA, ES MAS, NO SE LE DEBERIA PERMITIR PISAR NUNCA MAS ESTA HERMOSA TIERRA DE HOMBRES Y MUJERES DIGNOS, CON VALENTIA, CORAJE Y DIGNIDAD.
Excelente editorial!!!. Hay que ser bien rosquete, pero recontra bien rosquete como los tales Niko y Melcochita para hablar así de la mujer loretana.
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