La historia de Rosa Panduro

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En medio de los ajetreos propios de su labor, encontramos a Rosa Panduro Flores, una señora de 47 años de edad, quien desde hace 10 años, aproximadamente, vende pescados asados en las afueras del mercado Modelo. Nos cuenta que se escuchan voces que con la construcción del mercado, les sacarán y no tendrán un lugar donde vender.

Antes de iniciar la conversación con Rosa Panduro, tuvo la impresión que íbamos a fiscalizar los precios de los pescados, pues nos aclaró que ellas no cobran lo que les da la gana, sino que son precios normales, de todos los días.

¿Qué le motivó a vender pescado asado en el mercado Modelo?

Vendo pescado desde hace 10 años más o menos. Con esto crié a mis seis hijos. La educación de ellos es fruto de mi esfuerzo y trabajo diario, ahora los seis son jóvenes, por eso trabajaré hasta que pueda.

¿Quiénes son sus clientes de costumbre?

Bueno, la mayoría son de nuestra misma ciudad, Iquitos, pero también hay muchos turistas, que vienen a comprar lisa, palometa, gamitana, que son pescados que usualmente vendemos.

Precisamente, al momento de conversar con Rosa Panduro, notamos la gran afluencia de clientes que tiene, debido a lo agradable que son sus pescados asados.

¿Y cuánto es la venta diaria que realiza?

Cuando son buenos días vendemos entre 200 y 300 nuevos soles, pero si son días regulares lo mínimo que vendemos es 150 soles más o menos.

Ante eso ¿Cómo está la competencia?

Acá somos tres vendedoras, la más antigua es la señora de pelo blanco, yo soy suplente (risas). Cada una tiene su clientela, así que venderemos hasta que nos desalojen, porque hay voces callejeras que dicen que ya se hará el mercado y cuando comience la construcción nos sacarán a todos muy pronto.

Gracias señora Rosa…

Gracias a usted y saludos a mis vecinos de Pro & Contra, yo vivo más adelante. Y se quedó riendo junto a sus compañeras.

 

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