La estafa en Moronacocha

La estafa en Moronacocha

El informe del abogado Jorge Morante Figari concluye recomendando la denuncia penal a nueve funcionarios e inclusive el contratista. Aunque fácilmente se puede observar que la responsabilidad recae también en el Concejo Municipal incluido el alcalde y algunos funcionarios más.

El Informe Nº 001-2011-MPM-JAMF/A suscrito por el abogado Jorge Morante Figari es por demás claro y determinante en las irregularidades y responsabilidades que se han producido en todo el proceso de declaratoria de emergencia, convocatoria y ejecución de la obra: Rehabilitación de la vía en la intersección de la Av. Mariscal Cáceres y la calle Caballero Lastre – sector Moronacocha, precisamente la única obra ejecutada y aún no culminada que tiene por ahora la gestión de Charles Zevallos Eyzaguirre, obra que hace agua por donde se la mire.

El informe Morante

Analicemos lo que expone Jorge Morante Figari al respecto. El día 24 de enero del 2011 mediante un informe el Jefe de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Maynas, Leoncio López Mejía-Vega, recomienda restringir el tránsito vehicular y peatonal por la zona, demarcar el lugar del peligro, realizar el estudio técnico para la ejecución de la obra. Mientras se realicen estos estudios que se coloquen sacos de polipropileno relleno con tierra para proteger el desbarrancamiento y evitar el colapso de la vía vehicular y que se declare la zona de riesgo por desbarrancamiento. Sin embargo, con otro informe, al día siguiente, el mismo López-Mejía solicita se declare en emergencia la zona por alto riesgo. ¿Qué sucedió en esas 24 horas que cambió de opinión el ingeniero? Es algo que tendrá que responder cuando sea interrogado por las instancias pertinentes. Al día siguiente el mismo ingeniero corona su gestión solicitando al despacho de Alcaldía tramitar ante el pleno del Concejo Municipal la declaratoria del Estado de Emergencia de la vía.

El 31 de enero de 2011 entra en escena el Sub Gerente de Obras, César Quezada Aguilar, quien solicita al Gerente de Obras que se considere estos trabajos como obra y a la vez se lleve a la sesión de Concejo Municipal para que apruebe la ejecución de esos trabajos y se considere en el presupuesto de 2011. El 2 de febrero el Gerente de Obras,  Luis Gómez Peltroche, indica al Gerente Municipal, Lorenzo Álvarez Farro, que es necesario que se declare en emergencia dicha intersección y que también se derive la documentación a la oficina de Secretaría General para poner en agenda del día siguiente de la sesión de Concejo. El 3 de febrero la MPM se convierte en un ejemplo de diligencia y velocidad y se emiten muchos documentos: 1) Con oficio Freddy Gárate Herrera, Secretario General de la Municipalidad solicita opinión a la Oficina General de Asesoría Jurídica; b) Con informe la oficina general de Asesoría Jurídica opina que procede aprobar la solicitud de Declaración de Emergencia y c) el pleno del Concejo en sesión ordinaria, sin observar los plazos de ley para la convocatoria y la agenda a tratar, aprueba declarar en emergencia el cruce de las calles Caballero Lastre/Av. Mariscal Cáceres.

Una vez cumplida esta etapa proceden a dar forma a algo que se ha convertido en un verdadero zafarrancho en lo que a contrataciones del Estado se refiere. Sin mayor sustento ni antecedentes ni documento que lo explique el 16 de marzo del 2011 se suscribe el contrato de ejecución de obra entre el Gerente Municipal Lorenzo Álvarez Farro y el ingeniero Segundo Romero Mera, representante de la empresa Consic SAC por un valor de S/. 953,411.26 y con un plazo de ejecución de 60 días calendario. En la misma fecha el entonces Gerente Municipal suscribe contrato por servicio de supervisión de obra con el ingeniero José Luis Bendayán Miguel por un monto de S/. 50,000.

Sin embargo, recién el 22 de marzo la Gerencia de Obras solicita la inclusión de esta obra en el Plan Anual de Contrataciones de la Municipalidad Provincial de Maynas para el año 2011, es decir después de firmado el contrato. En un acto inusual, con Resolución de Alcaldía Nº 174-2011 del 25 de marzo firmada por la abogada Norma Sulca Medina, alcaldesa encargada, se aprueba la inclusión en el Plan Anual de Contrataciones de la Municipalidad para el ejercicio presupuestal 2011 los procesos exonerados para la ejecución de obra y la supervisión. Es decir que recién existe para el presupuesto de la municipalidad a partir de esa fecha, vale preguntarse: ¿con cargo a qué fuente de financiamiento se firmaron los contratos si no contaban con autorización ni afectación para eso? ¿Cómo es que se procedió a firmar contratos que recién contaban con la aprobación de exoneración del proceso 10 días después de suscritos?

Con la misma fecha que se incluyen esta obra y supervisión (así como la exoneración de los procesos de adjudicación) Luis Gómez Peltroche, como de Gerente de Obras, remite el proyecto de bases administrativas con un valor referencial de S/. 953,411.26 que coincide -qué casualidad- con el monto del contrato firmado con la empresa Consic SAC. Estas bases fueron aprobadas mediante Resolución Gerencial, el 28 de marzo de 2011. En esa misma fecha se publica en el Seace la convocatoria de los procesos exonerados Nº 001-2011/GOI-MPM y 002-2011/GOI-MPM de la obra y supervisión respectivamente. Al día siguiente, el 29 de marzo de 2011 la empresa Consic SAC presenta sus propuestas económica y técnica, para adjudicarse una obra que ya había firmado contrato 13 días antes. Inaudito por donde se le mire. Ese mismo día, mediante carta, la Municipalidad de Maynas le otorga la buena pro para ejecutar la obra siempre con el mismo monto contratado dos semanas antes y le indica que deberá presentar los documentos solicitados en las Bases para la firma del contrato. Este documento fue firmado por Luis Gómez Peltroche y recepcionado por el representante legal de la empresa, Segundo Romero Mera.

Los funcionarios de Maynas y el contratista haciendo gala de un aire de impunidad no solamente no presentan los documentos solicitados sino que el mismo día de recepcionada la carta donde se solicita esto, presentan la valorización de obra Nº 01 para hacer efectivo el pago respectivo, amparándose para eso en el contrato firmado el 16 de marzo de 2011, en momentos que no se contaban con bases ni con afectación presupuestal para contratar dicha obra. Al día siguiente el supervisor de obra, José Bendayán Miguel, solicita que se cancele al contratista la valorización Nº 01 que asciende a 404,931.32, es decir, en 15 días habían avanzado el 52,47%, algo que los que vivimos en Iquitos sabemos que no es cierto pues el avance entonces fue mucho menor. La documentación sale de la Sub Gerencia de Obras con fecha 31 de marzo firmada por el arquitecto Quezada declarando que es procedente realizar el pago de la valorización. El 1 de abril de 2011 la empresa Consic SAC remite los documentos para la suscripción del contrato ¿? (nuevamente plop y recontra plop, diría Condorito).

La obra continúa su marcha, las valorizaciones se suceden una tras otra con las visaciones y trámites del Gerente de Obra y su Sub Gerente. Los pagos se dan uno tras otro. Tendrán que explicar los señores de las Gerencias de Administración y de Planeamiento cómo es que se han realizado pagos sobre un contrato que al momento de firmarse no contaba con marco presupuestal ni estaba incluido en el Plan Anual Institucional. En esos tiempos en la Municipalidad de Maynas y en toda la ciudad se pensaba que Lorenzo Álvarez y sus amigos norteños se mantendrían en sus cargos los 4 años de gestión de Charles Zevallos, algo de lo que ellos aparentemente estaban más que convencidos.

El 8 de abril -recepcionada en la municipalidad el 13 de abril- el Organismo Superior de Contrataciones del Estado –OSCE – máximo ente rector en la materia- dispone que la MPM deberá anular la exoneración número 1 por no corresponder la causal invocada y solicita la nulidad de la exoneración número 2 porque ésta ni siquiera fue materia de solicitud ni aprobación del Concejo Municipal. El documento llega a manos del abogado Martín Morey Meléndez, quien lo tiene en su poder por algunos días y recién el 20 de abril lo ingresa a la Gerencia Municipal, despacho donde se abrigó, cobijó y hasta se puede pensar que se puso una frazadita y dejó que durmiera en el fondo de los cajones del escritorio sin implementar nada de lo indicado por OSCE. Sin embargo, OSCE ingresa un nuevo documento el 28 de abril -recepcionada en la MPM el 6 de mayo- donde solicita que se informe sobre lo ordenado por OSCE en el documento anterior. Recién el 10 de mayo la Gerencia Municipal deriva a la Gerencia de Obras el primer documento enviado por OSCE. A los dos días la Gerencia de Obras remite el documento a la Sub Gerencia de Obras. A pesar de recepcionar este documento claro y directo sobre las acciones que debía tomar la Municipalidad el ingeniero Gómez, el arquitecto Quezada y el supervisor de obra suscriben un acta con el contratista el 13 de mayo en el que paralizan la obra por la “creciente”. Es decir se zurraron en lo que ordenó OSCE.

La obra se continuó ejecutando y el 5 de agosto la Gerencia de Obras indica al contratista que el nivel de agua ya descendió y los trabajos deben reiniciarse teniendo como término de plazo el 10 de agosto, fecha que todos sabemos que las obras no han sido terminadas.

Lo real es que la Municipalidad Provincial de Maynas cada día se parece más a como está la curva de Moronacocha entre las intersecciones de la avenida del Ejército y la calle Caballero Lastre: por todas partes hace agua y por donde se ponga el pie se hace hueco. Qué lamentable.