Recordando – críticamente – la época del caucho

Hoy, viernes 14 de setiembre, se inaugura la muestra  “Imaginario e imágenes de la Época del Caucho”, en la galería del Centro Cultural Inca Garcilaso del centro de Lima. Curada por María Eugenia Yllia y Manuel Cornejo, incluye fotografías de los archivos de Alberto Chirif, el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), el archivo de Jaime Vásquez, el Instituto Riva Agüero, documentos  testimoniales, pintura sobre llanchama de los artistas Víctor Churay, Brus Rubio y Santiago Yahuarcani y extractos  del documental de Silvino Santos, filmado el año 1913.

La última Semana del Libro de Iquitos tuvo como tema central abordar directamente la discusión, desde el plano histórico como el plano ético, incluyendo las consecuencias políticas, sociales y hasta culturales.  En aquella oportunidad me tocó comentar desde dos ámbitos: la presentación del libro “Época del caucho: imágenes del horror”, con notas de Percy Vílchez, por un lado; y luego el análisis de la obra literaria de Miguel Donayre, quien ha usado este periodo como material de inspiración y análisis, por el otro.

Uno de los momentos más importantes, sin duda, fue la presentación del libro “Arana, rey del caucho”, del autor y periodista argentino Ovidio Lagos, una detallada compilación, narrada con temple y talento, del terror y las atrocidades sucedidas enla Amazonía.

Me parece muy importante que hayamos entrado en un proceso de reconocimiento e introspección sobre las reales consecuencias de lo que significó la muerte de aproximadamente 30 mil indígenas en nuestras selvas,  a partir de un proceso extractivo y comercial que, paradójicamente, puso a Iquitos en un nivel de desarrollo económico y progreso urbano que no ha logrado superar.

¿Valieron la pena tantas muertes en nombre del progreso? Aquella fue una pregunta que me hizo un alumno del CNI durante la presentación con Percy Vílchez. Y es posible que la interrogante siga siendo constante para una generación que poco o nada sabe sobre el tema, y a la que no hemos sabido llegar con un mensaje difusor consciente.

Recién, luego de cumplido un centenario de su publicación original, se ha lanzado la versión traducida al castellano del Libro Azul, el testimonio de Roger Casement sobre sus alucinantes indagaciones de aquel momento. Lo mismo sucede con el libro de imágenes de Silvino Santos, colaborador de Arana, editado por Tierra Nueva. Son muestras reales de un tiempo sin justicia aparente. Y parece como si nosotros, la opinión pública, recién mirásemos, con indignación y vergüenza.

En verdad, la discusión se ha reactivado desde la década pasada y siento que ha escalado de modo importante. Las publicaciones han hecho lo suyo, pero también las investigaciones y sobre todo el impulso mediático. La novela “El sueño del celta”, del Premio Nobel Mario Vargas Llosa, generó un espacio de luz por donde las diversas aristas se exhiben, a veces con descaro y sin pudor y por donde encontramos verdaderos retratos del espanto.

Pero resulta necesario seguir generando mayores espacios para la difusión. El CETA publicó el Proceso del Putumayo yla Defensade los Caucheros, en el 2004 y el 2005, respectivamente. El CAAAP también ha contribuido con documentos necesarios y valiosos al respecto. Tierra Nueva también está por lanzar un nuevo libro del periodista español Javier Juárez.

Sin duda, hay un largo camino por recorrer. Sin embargo, creo que está siendo transitado con honestidad, espíritu crítico, lucidez por todos los difusores. La Época del Caucho sigue siendo un asunto pendiente con nuestra memoria.

2 COMENTARIOS

  1. La historia del caucho, esta escrita y tanta fue la cantidad de caucho extraida de la amazonia como sangre derramada. Fueron actos que se dieron en aquella amazonia donde brasileiros, bolivianos, peruanos que se dedicaron unos a defender sus tierras amenazadas y otros explotados por el sueño de aquella resina.
    Solo se enriquecieron los de siempre, unos pocos que impusieron su ley con la comparsa celestina del gobierno de turno. El desenvolvimiento urbano fue fugaz, y solamente citadino, deletereo como todo lo que es para pocos.
    Amigo, la historia del caucho, es historia de la amazonia y aquela tiene 8 paises en el juego de la historia.

  2. Queridos amigos de Pro y Contra:
    Felicito a todos ustedes por este espacio dedicado al tiempo «de la bonanza del caucho»… Seria bueno que esto se estudie en los colegios secundarios y en las universidades; que la juventud, y no solo, conoscan el pasado de IQUITOS y la amazonia. Estudiar y conocer el pasado, con espiritu critico, para proyectarse al futuro. La cultura genera desarrollo y riqueza. Y esto es lo que falta a nuestra gente. Hay que promover la lectura; suscitar el interes entre los ninos y los jòvenes. Por tanto tiempo nos hemos sentido orgullosos por estos personajes que no han hecho otra cosa que enriquecerse a lomo de nuestros indigenas, màs aùn, exterminàndolos.
    Fr. Raul Alvarado – Italia

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