Percy Vílchez Vela

Cuando el pelotero Ronaldinho ejecutó esa boda doble, con dos damas al mismo tiempo, no sospechó que ello iba a repercutir en un lugar remoto. Era aquel tiempo del mundial de Rusia y el futbolista hizo noticia cuando declaró que desde hace tiempo, cuando todavía pateaba la de cuero,  vivía con dos mujeres, Priscila Coelho y Beatriz Souza. Lo cosa no quedó en un simple amancebamiento pues el futbolista decidió casarse con ambas al mismo tiempo, en el mismo día y en el mismo templo. La boda se llevó a cabo tal como había sido anunciado por diferentes medios de comunicación y los tres flamantes casados se disponían a vivir sus días, sin molestar nadie,  cuando el pelotero recibió la visita de una delegación de Iquitos.

En un principio,  nadie tomó en serio al tal Ronaldinho.  Era un jamón que se jactara de tener 2 mujeres dispuestas a casarse con él. Pero la cosa cambió cuando fue publicada una foto donde se veía al pelotero con las 2 mujeres. Los tres sonreían y se mostraban en paz y concordia. A partir de ese momento en la lejana ciudad de Iquitos hubo un estallido de envidia al pelotero y su suerte de tener 2 damas a su servicio. No faltó alguien que propuso formar un colectivo para legalizar el matrimonio con dos o más mujeres. La iniciativa pronto encontró eco en una gran cantidad de hombres que creían fervientemente que una sola mujer era muy poco. Así se buscó entonces legalizar el matrimonio en trío, mediante una ley emitida por el Congreso.

La delegación viajó a Brasil para pedir la firma del pelotero como padrino visible de la iniciativa fructífera  de tener 2 mujeres, rubrica que después iba a servir para presionar en la batalla que se iba a dar en los escaños. El gran Roñaldinho se mostró afectuoso con los visitantes, les presentó a sus 2 mujeres haciendo bromas sobre la cantidad de dinero que les daba mensualmente para sus gastos personales y estuvo de acuerdo en visitar el Congreso peruano. Fue así como el pelotero, escoltado por las 2 damas, dio in impresionante discurso defendiendo la pareja de 3 personas. Ello fue apoyado por un candidato que hacía su campaña política promoviendo la boda múltiple. Al final, el Congreso no tuvo más remedio que votar abrumadoramente por ese tipo de matrimonio.