El sexto y último bloque del debate presidencial estuvo consagrado a los Derechos Humanos, políticas sociales y atención a poblaciones vulnerables. La candidata presidencial Keiko Fujimori comenzó resaltando el aumento de la pobreza en el país, así como el impacto que la pandemia ha hecho al progreso del Perú. Ante ello, planteó la implementación de varios programas sociales para ayudar a los más necesitados. Es así que citó la puesta en marcha del programa «Agua para tí», la entrega de dos millones de títulos de propiedad, y la repotenciación del programa PRONAA (triplicando su presupuesto).
Además, planteó repontenciar Pensión 65 con dos cambios: Se duplicará la pensión de S/250 a S/500 mensuales a sus beneficiarios; y cada año aumentará en 500 mil el número de sus adultos mayores que integrarán este programa. Asimismo, señaló que el programa Juntos tendrá un incremento de S/200 a S/300 mensuales para así llegar a la población más olvidada.
Fujimori consideró que el Estado debe crear casas de refugio para auxiliar a las mujeres víctimas de la violencia. Agregó que es preciso capacitarlas para que tengan una independencia económica. Cuestionó a Castillo diciéndole que «se me hace extraño y contradictorio que hable de derechos humanos, cuando habla del cierre de la Defensoría del Pueblo y el Tribunal Constitucional».
Sobre igualdad y la discriminación, Fujimori reconoció que aún existe discriminación a la mujer. Destacó que el derecho humano más importante es la paz y recordó que le costó al país alcanzarlo, lamentando los recientes hechos luctuosos en el Vraem. Seguidamente, expresó su gratitud y respeto a las FF.AA., la policía, los ronderos, comités autodefensas y a toda la población por su lucha contra quienes quieren perturbar la paz.
Seguidamente, la postulante de Fuerza Popular anunció un «crédito especial para los jóvenes», además, planteó «Mi primera chamba» para facilitar el empleo entre aquellos que empiezan a laborar.