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Mensualmente sería
Los funcionarios de Multicine Iquitos han tenido un gesto destacable el último viernes cuando invitaron a los adultos mayores del albergue de Iquitos a la sala para ver “Aladino”. Tanto cuando llegaron como cuando se retiraron se podía apreciar el rostro de alegría de los señores y señoras. Sería bueno que Larry Guzmán, principal funcionario de la empresa cinematográfica, programe actividades similares una vez a la semana. No sólo para los adultos mayores sino para los niños y jóvenes. Es una manera excelente de proyectarse a la población y que ojalá sea replicada por otras empresas privadas que desarrollan sus actividades en Iquitos.
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Diana, la analista desde el Gorel
La señorita Diana Vela, entrevistadora y por ende empleada del Gobierno Regional de Loreto, debería conocer lo que es la función pública. Lean lo que ha escrito hace poco: “Lamentable la respuesta del alcalde de San Juan, influenciado por el mal trabajo de coordinación que viene realizando su equipo de Turismo- SanJuan, que habiéndose ya coordinado las actividades propias de cada dirección, entre ellas insitituciones del estado e instituciones privadas, así como organizaciones de nuestra ciudad; hayan optado por hacer a un lado a las ya mencionadas, sin dar lugar a una explicación contundente, deja mucho que desear que una institución gubernamental como lo es el Municipio de San Juan que tiene en sus manos una de las fiestas características propias de nuestra Amazonia, no tenga los pantalones que se necesitan para llevarla a cabo con el respeto que ésta merece, siendo la fiesta patronal de San Juan, un festejo para todo poblador amazónico y un reconocimiento a nuestra cultura, tan rica y maravillosa”. Transcribimos tal cual. Que una empleada del Gorel lance esos dardos contra una autoridad no le hace nada bien a la gestión del profesor Elisbán Ochoa. A no ser que sea parte de una estrategia ya vieja para intentar dejar mal a los alcaldes. Mejor que la mencionada se preocupe en hacer bien su trabajo para la institución que le paga antes de andarse con esos discursos.
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Paro de junio
No hay nada que hacer que el sindicalismo nacional está en igual o peor crisis que los partidos políticos. Ni qué se diga de la dirigencia loretana. Ahora que se anuncia un paro para el 20 de junio alguien tendrá que enfrentarlos. No es posible que un grupúsculo de haraganes obligue a parar a toda la comunidad. Esos sindicalistas se han ganado el repudio de los pobladores. Ese día seguro saldrán a marchar, botarán desperdicios en las calles, quemarán llantas y provocarán desórdenes. Ya es hora que alguien lidere un movimiento en contra de esas actitudes de dirigentes que perjudican las justas luchas reivindicativas de los trabajadores.
Como si cuatro no sería suficiente
Como si con la presencia mensual por “la semana de representación” de los cuatro congresistas por Loreto no sería suficiente ya los políticos tradicionales, mejor dicho recontra tradicionales, comienzan a llegar a Iquitos y otras ciudades de Loreto. Y es que parece que no leen bien lo que pide la población: cambio de nombres y cambio de actitudes. Los políticos que tienen más de tres décadas en esos avatares creen que los tiempos son los mismos de hace treinta años. Loreto requiere y exige políticos diferentes.
Fideicomiso desperdiciado
Como si se trataría de una profecía de Nostradamus o de un presagio evangélico el dinero que transfirió el Ministerio de Economía como compensación por la eliminación de los beneficios tributarios se ha anunciado la realización de obras públicas (y hasta compra de maquinarias) con esos fondos. Será una nueva oportunidad perdida. Ya se ve que el problema de la región no es falta de recursos sino de proyectos adecuados. Ojalá que las autoridades encargadas del gasto de ese dinero recapaciten y empiecen a elaborar perfiles con una sola dirección: el desarrollo de Loreto.
Que hablen los “especialistas”
Ahora que ya se sabe las consecuencias de la eliminación de los beneficios tributarios para los pobladores de Loreto sería ilustrativo escuchar, leer o ver a los que se empeñaban en el retiro de los mismos. Por lo menos que articulen una explicación de la situación que vive la región.
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Salud sigue enferma
Hay una incertidumbre lamentable en el DIRESA. Porque no sólo se trata de cambiar al director sino erradicar un sistema que impide mejorar el servicio que brinda ese sector. Se debería comenzar, por ejemplo, por dejar que sea el director nombrado quien designe a su personal de confianza. Mientras no se proceda a una reingeniería total y radical las cosas no mejorarán. Podrá volver Carlos Calampa, uno de los mejores directores, o podrá nombrarse a Martín Casapía, otro de los funcionarios idóneos, pero si el sistema no cambia la salud seguirá enferma. Y no por falta de presupuesto sino por decisión política. Un tema aparte es del uso de recursos para campañas de comunicación donde la mayoría de “comunicadores” sabe lo que sucede pero prefieren silbar a los costados. Mientras tanto la anemia avanza, los embarazos adolescentes aumentan y más. Ahh, nos olvidábamos: el sindicato tiene que cambiar en todo el sentido de la palabra.
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