Fernando Meléndez.

El mal del retraso

Fernando Meléndez.

El señor gobernador de Loreto, Fernando Meléndez padece de demora, de retraso. No puede actuar a tiempo y después de mucho, después de misa,  ha salido a despotricar de los docentes que cometieron violencia sexual contra los estudiantes de ambos sexos. Es decir, la autoridad estalló tarde, cuando ya el ministro había denunciado a 56 maestros. ¿No sabía el señor gobernador que había tantos maestros denunciados? ¿No sabía que esos maestros denunciados hacían clases todavía y que nadie les sacaba del magisterio?  ¿Nada sabía realmente de los delitos cometidos o simplemente se hacía el loco?

La hora de los audios

En el Perú de hoy continúan los escándalos propalados por los audios grabados legalmente. Aparecen nuevos personajes con sus voces que hablan de tráfico de influencias, de cifras y de montos, de tomas y dacas, de favoritismos, de acuerdos para favorecer a terceros. Todo un mundo de los bajos fondos que nada tiene que ver con la justicia real. Todas esas bajezas deberán de desaparecer cuando se reforme la justicia. Esa reforma recién está comenzando y esperamos que llegue a buen puerto.

Reforma en la floresta

César Hinostroza.

El señor César Hinostroza Pariachi estuvo de servicio en la región Loreto y se supone que sus maniobras no se detuvieron a la hora de impartir justicia. Y la reforma tendrá que aclarar a quién beneficio, a quién no sancionó, a quien liberó antes de tiempo. La reforma también tendrá que suprimir a los jueces y fiscales y otros servidores que cometieron delitos a la hora de impartir justicia en esta parte del país donde la justicia todavía no es justa.

Un país sin empleo

El desempleo se está convirtiendo en un verdadero problema en el Perú de estos días. En lo que va del año una buena cantidad de peruanos ha perdido el puesto de trabajo, luego no ha podido encontrar empleo. El ejército de desocupados se incrementa cada día y cada vez es más difícil conseguir un puesto de trabajo. Por otra parte la oferta laboral es exigua y no satisface la demanda. A ese paso el país entero se convertirá en un lugar de parados, de desocupados, de gentes que permanentemente busca  un trabajo digno y bien renumerado.

Lugar adornado 

En estos días de cercanía al onomástico de la patria la plaza 28 de Julio luce remozada y bien adornada. Los colores blanco y rojo destacan en el decorado que recorre a lo largo y ancho de dicho lugar. Se nota,  desde lejos,  que es la estación de las Fiestas Patrias. Se nota, desde más allá,  que estamos en el mes del cumpleaños del Perú. Nos parece bien ese decorado patriótico y veintiochero que se ha apoderado de ese lugar público.

Casas vacías

No podemos decir lo mismo de las casas vacías de banderas. En Iquitos hay calles enteras que no muestran ni una sola bandera, como si los moradores se mofaran o burlaran de la ordenanza edil. Abusando un poco,  diríamos que pocas casas han sacado sus banderas. El enbanderamiento de la ciudad es una cosa del pasado. Creemos que las banderas estarán ausentes de las casas hasta que pase el 28 de Julio. La saludable costumbre  se ha perdido y las banderas no están más en las casas. Es de esperar que los municipios hagan algo para que el próximo año las banderas vuelvan a las viviendas.

Fiesta con desfile

Una cosa que se nota en la celebración de este 28 es la presencia de ensayos para desfiles escolares. Los estudiantes abandonan sus aulas para practicar las formas militares expuestos a los rigores del sol y a los imprevistos  de las lluvias. Ello significa que por este año tendrán que desfilar como otras veces, lejos de dedicarse a estudiar en serio. El desfile nada tiene que ver con los estudiantes en realidad,  es asunto y ocupación de los militares, los uniformados que  tienen todo el vigor y el empuje para realizar los esforzados movimientos marciales.