Un acto inocente terminó en tragedia. En cuestión de minutos, doña Blanca Dávila de Morí de 68 años perdió parte de sus pertenencias luego del incendio que afectó a su vivienda ubicada en la calle 12 con prolongación Penjamo, en el sector de Bagazán, Belén.
La anciana encendió una vela a los santos para orar por su sobrina, quien se encontraba mal de salud. Minutos después que decidió retirarse para visitar a la enferma, se dio con la mala noticia que había fallecido.
«Deje prendida una vela y estaba rezando por mi sobrina, pero ya falleció en el momento que se quemaba mi casa, estaba yendo al hospital y en medio camino me llamaron a decir que murió», contó la afectada.