La loza deportiva del colegio Fe y Alegría, quedó convertida en una piscina. Y es que quizá, esta institución es una de los principales perjudicados cada vez que las lluvias azotan la ciudad.

Está vez sus ambientes, ubicados en San Juan Bautista, quedaron inundados perjudicando a docentes y los cerca de 910 alumnos matriculados en los 3 niveles, que iniciaron las clases presenciales.

Pro y Contra visitó sus instalaciones y evidenció que falta poco para que el agua ingrese a los salones de cómputo y costura.

El docente, Víctor Hugo Ruiz, indicó que el problema se presenta desde 2018 y no hay eco a sus pedidos para evitar que las aulas y talleres terminen inundándose por completo.

«Ese (2018) ingresamos un expediente al Gobierno Regional de Loreto y el año pasado vino el señor Óscar Llapapasca, quien nos prometió que faltaba solo el estudio de suelo para que pase a la aprobación y comience la construcción», señaló el profesor que considera que debería ejecutarse un levantamiento de rasante.

Además, comentó que se tendría previsto que para el mes de octubre, se coloque la primera piedra, que dé paso a la reconstrucción de la institución. Promesa que espera cumplan.