Vladimir y Paquito: cambiar de nombre a las calles

ESCRIBE: Jaime A. Vásquez Valcárcel

Una pequeña revolución urbana experimentaría Iquitos si es que lo que anunció el alcalde de Maynas, Vladimir Chong Ríos, se hace realidad: el cambio de nombres en las calles de Iquitos. Ojalá no se desanime en el intento. La última vez que hubo un intento fallido de cambiar el nombre de las calles de Iquitos lo comandó el entonces regidor Luis Jimenez Huapaya en los tiempos del alcalde Jorge Chávez Sibina, donde él tenía una pequeña cuota de poder. Su poder, sin embrago, no era tanto como para ejecutar la simpleza de cambiar de nombre a las calles.

El lunes 13 de agosto de 1956, pocas semanas después de un proceso electoral verbalmente violento donde incluso se insultaba a la candidata Emilia Barcia Boniffatti que luego de perder las elecciones regresó a Lima, murió en un accidente de tránsito el alcalde Francisco García Sanz, conocido como Paquito y, ojo, a quien se debe el nombre de “Pasaje Paquito”, donde actualmente se vende pócimas para curar males de amor y desamor que en ese tiempo también ofrecía los mismos productos que la autoridad consumía comprando directamente. Su velorio y posterior entierro, según los diarios de la época, fue multitudinario y congregó a “más de 20 mil almas asisten a los funerales”, frase publicada en el diario “El oriente” el 16 de agosto. Paquito estaba casado con su prima, Socorro García García, conocida como Gacha. Así que el matrimonio entre primos no fue una invención de Mario Vargas Llosa. Para más señas el alcalde fallecido era dueño de la famosa tienda «La Numancia – El Palacio de la elegancia». Conocido él mismo por su vestir elegante y dotes de enamorador gozaba de aprecio popular porque se paseaba caminando por las calles y fue el pionero en las obras públicas bien hechas en la ciudad. Curiosamente su jeep chocó contra un camión que recogía la basura que en esos tiempos se llamaba “baja policía”. A pesar que fue atendido por el mejor médico de ese entonces, Wenceslao Pinillos, la ciencia no pudo salvarle la vida. Algunos detalles de su vida pública y de la otra se encuentra en un artículo de Tato Barcia en este link https://proycontra.com.pe/el-alcalde-paquito-y-su-pasaje/

Días después el Concejo Municipal, donde estaban como regidores Estanislao Pawlikowski, Eduardo Power, Juan Isern Córdova, Otoniel Melena, Luis Salazar Souza, Antonio Barrera, Roberto Escudero, Guillermo Cetraro, Pedro Florindez, Jorge Reátegui y ejercía la Alcaldía Julio C. Olórtegui, acordó cambiar el nombre de la calle “Urarinas” por la de “Francisco García Sanz”. Escribo los nombres de los concejales porque varios de ellos merecen que alguna calle lleve su nombre por lo que hicieron por Iquitos. No sólo es cambiar los nombres sino implementar una política de comunicación que informe cotidianamente la biografía de esos personajes. Como en el caso de Paquito García no basta cambiar de nombre una calle sino que la gente sepa qué hicieron y por qué de un homenaje así. Antes no era difícil cambiar de nombres a las calles. Ahora tampoco.

Ojalá que en este intento de mejorar el ornato de Iquitos el alcalde Vladimir Chong Ríos no desmaye en el intento. No se desvíe por los ajetreos burocráticos. No se ofusque con los problemas cotidianos. Y que sea recordado por haber revolucionado con el cambio de denominación a las calles de Iquitos. Es una revolución posible. No es difícil de hacerlo. Sólo requiere tiempo y dedicación y un poquito de amor hacia la historia que, como se sabrá, se hace tomando decisiones actuales sin olvidar el pasado.