En el marco de la celebración del Día Mundial del Corazón 2015, el cual se conmemora el 29 de septiembre, es importante hacer consciencia acerca de la trascendencia que tiene este órgano para nuestra salud y para nuestra vida y adquirir hábitos para prevenir enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), la clave para prevenir las enfermedades cardiovasculares va mucho más allá de una alimentación balanceada, los expertos estadounidenses señalan que para prevenir la obesidad y las enfermedades cardiovasculares es fundamental el estilo de vida.
- Llevar una vida activa
De acuerdo con los especialistas éste es hábito más importante para cuidar la salud del corazón. Se recomienda que todos los adultos realicen al menos 30 minutos de actividad física diaria. Si el objetivo es perder peso, se deben realizar al menos 60 minutos de ejercicio diario.
- Evita el consumo o la exposición al tabaco
Además de estar relacionado al cáncer, el consumo de tabaco también se relaciona con enfermedades cardiovasculares.
- Cuida tu presión arterial
Mantén tu presión arterial por debajo de 120/80 mm/Hg: Los niveles de ésta pueden modificarse con la dieta, actividad física y factores psicosociales. Por lo que se recomienda disminuir la ingesta de sal (ideal por debajo de 1.5 g/día), aumentar el consumo de potasio, reducir las calorías y no abusar del consumo del alcohol.
- Consume frutas y verduras
Alimentos como espinacas, zanahorias, duraznos o fresas, contienen una gran cantidad de micronutrientes, lo que contribuye a la salud del corazón. Por otra parte, la AHA señala que un jugo no es equivalente a una fruta respecto a su contenido de fibra ni en su capacidad de saciedad; también advierte sobre la importancia de la preparación de los alimentos para preservar sus propiedades.
- Limita el consumo de grasas trans y saturadas
Los alimentos de origen animal (carne roja y leche de vaca) son los que tienen mayor contenido de grasas saturadas, mientras que las trans están presentes en alimentos fritos, preparados y en biscochos industriales. Por lo que es recomendable disminuir el consumo de estos alimentos. La AHA sugiere que el consumo de estos productos esté por debajo del 7% y que el consumo de colesterol no llegue a los 300 mg.
- Disminuye el consumo de bebidas azucaradas y alcohol
Reduce la ingesta de bebidas azucaradas y alcohol. Al reducirla, reducirás también la cantidad de calorías que ingresan al organismo.
- Incluye pescado y cereales integrales a tu dieta
La fibra reduce modestamente los niveles de colesterol malo y fomenta la saciedad al producir un vaciado lento del estómago. Se recomienda que al menos la mitad de los cereales sean integrales. El pescado como el salmón, las sardinas o el atún, tiene un alto contenido en ácidos grasos oleico y linoleico, asociados con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.