La verdad, la transparencia en la política ya no es de fiar. Resulta ahora que la relevancia de los “Gallinazos”, en la política, hoy en día suma de mucha ayuda para la tapadera de aquellos funcionarios y ex funcionarios que están siendo investigados por actos de corrupción, más aún con esta última del caso ODEBRECHT y del llamado Club de la Construcción.

Poco a poco comienzan a salir vestigios de las anécdotas de aquellos políticos que se pintan de moralistas, pero a la hora de la hora resultan lo contrario, o en todo caso, como ayer lo demostró Lourdes Flores, lideresa del Partido Popular Cristiano (PPC), en el Programa de Cuarto Poder, diciendo que fue un error y equivocación que se haya vinculado en toda su carrera política con personas vinculadas a actos de delitos de corrupción. ¿Será posible creer eso? O ¿Será acaso la llamada forma de no poner las manos al fuego por alguien a pesar que durante mucho tiempo, de su carrera política, tuvieron una relación cercana?

Al fin y al cabo, es “política”, ¿no?…  durante todo este tiempo la existencia de lo moral y lo amoral en los políticos carece de relevancia, más aún cuando sirven como “Gallinazos de la Corrupción”, ¿verdad? He ahí los supuestos casos, proporcionado por Cuarto Poder, del congresista Héctor Becerril  (que según el programa Cuarto Poder, abusa de su condición de congresista para hacer de las suyas al lado de su hermano)  y del mismo Horacio Cánepa (quien es muy allegado a la lideresa del PPC y a quien se la acusa indirectamente que abusa de su condición en la política para blindarlo)

Como se dice por ahí: “En esta vida todo se paga. Si obraste bien, serás recompensado; si obraste mal, el mal será pagado”.