Funerales de un rival

Funerales de un rival

Por Miguel DONAYRE PINEDO

El cronopio Julio Cortázar decía que el cuento se gana por knockout y la novela por puntos, un claro símil y guiño con el boxeo. Era un asiduo espectador de boxeo en ese mítico cuadrilátero de Buenos Aires, Luna Park. A Ernest Hemingway le gustaba también este deporte, en una de sus novelas cuenta que practicaba y se liaba a golpes con otros escritores de su generación. Aquí en Europa el boxeo está mal visto. Si lo miras debes ser a hurtadillas. El Libro de Estilo del diario El País, señala expresamente que no difundirá noticias sobre este deporte [les parece muy violento], pero sin inmutarse se reporta crónicas sobre las corridas de toros que en sí también conlleva muchos kilos de violencia. Cuando era niño me gustaba el boxeo y uno de mis ídolos era Cassius Clay o Muhammad Alí, boxeaba con arte y estilo [no como cuando juega Messi que parece una hormiga proletaria pero sin arte]. Me gustaba su tono contestatario fuera del ring: como su insumisión por no hacer el servicio militar obligatorio, era un bocón, su chulería paseaba por las plazas y parques entre otras perlas. Fue un golpe terrible cuando perdió con Joe Frazier, sí, fue una embestida fuerte que terminó literalmente en la lona. Lo sentí como si me hubieran dado a mí. Ese día andaba acongojado y con dolor de mandíbula. Sí, es el mismo boxeador que hace unos días falleció y fue su temible adversario, él, Alí, acudió a sus funerales. Las vueltas de la vida y el boxeo. QEPD Joe Frazier.