– Familias llevaron orquesta, comida y licor
Día de todos los santos fue una fiesta
El Día de todos los santos es una fecha especial pues muchas familias les dedican unas horas a ese ser querido que ya no se encuentra entre nosotros pero que vive en nuestros corazones.
Escribe: Katty Riveros Montalván.
kattyriveros.18@gmail.com
Volada Todos los años cada 1 de noviembre se celebra el Día de todos los santos, desde tempranas horas las personas se preparan para ir a los diferentes cementerios de la ciudad. Con cantos, cerveza para hacer salud por la persona que ya no está con nosotros, comida y hasta escuchando la canción preferida de los que ahora se encuentran descansando en paz, los iquiteños recordaron a sus seres queridos.
Recordando a los seres queridos
Son las 8 de la mañana del 1 de noviembre y el cementerio General San Miguel Arcángel abre sus puertas para que reciba la visita de muchas personas que van a dejar un ramos de flores, cantar una canción, llevar orquesta, cantar el cumpleaños, llevar el plato preferido y comer frente a los nichos de sus seres queridos. Son las tradiciones que cada año lo repiten y pasa de generación en generación. En el camposanto un grupo de niños corre inocentemente sobre las tumbas y otros juegan a las escondidas sin tener miedo a nada. Con los altares completamente adornados de rosas las familias recuerdan con nostalgia a sus seres queridos que les dieron tanto amor.
En pleno cementerio se escucha a menores ofreciendo escaleras, agua y el servicio de cultivo para dejar en buen estado las tumbas; algunos después de tanto tiempo visitan a sus familiares que descansan en un nicho o bajo tierra.
Una familia llevó una orquesta hasta el pabellón donde está uno de sus seres queridos, al ritmo musical del tambor, el bombo, el trombón y las trompetas se escucha una de las canciones que más le gustaba al fallecido.
Otra familia pagó para que unos músicos acompañados de una guitarra y un violín entonaran la canción preferida de su familiar: El Jipi Jay, pues era amante de la canción criolla.
Mientras que otras personas en grupo llevaban sillas y se sentaban a conversar de cómo era el difunto y poniéndole sus temas favoritos que eran nostálgicos huaynos.
Desde juane hasta chaufa
En el cementerio de Punchana cerca del mediodía algunas personas llegaron con sus comidas para almorzar acompañando al ser querido que ya partió, y todo parece un paseo familiar o campestre, mientras que los niños corren entre las tumbas son llamados para almorzar un chaufa con huevo, o un juane con su respectivo refresco o gaseosa.
Algunas personas cantan a capela a sus seres queridos, otros prefirieren brindar y dar un salud recordando a esa persona querida que hizo mucho por su familia. “Estamos brindando acá por un ser querido que era una buena persona, un buen hombre, siempre era alegre con todos, para él no había tristeza, pero lamentablemente un día se fue y por eso lo recordamos por el gran ser humano que era, por eso salud!!!!!!”, fueron las expresiones del familiar de un difunto.
Vendedores a la carta
Cada año los vendedores no pierden el tiempo, esta vez sus productos los ofertan en los cementerios donde pisando las tumbas ofrecen aguaje, coco, gaseosa, raspadillas, helados, chupetes, aguajinas, comidas, refrescos y hasta cruces de madera para cambiar las antiguas por una nueva.
Varios puestos de comida ofrecían los ricos juanes, empanadas, pescados y chaufa con huevo se apoderaron del cementerio de Punchana donde los vendedores se ingeniaron para poner sus puestos y ofrecer al público sus productos. En el centro del cementerio, en medio de nichos se podía apreciar otros puestos de ventas apoyando sus baldes de refresco en las tumbas y sentándose encima de ellas sin preocuparles nada, ellos en forma normal llamaban a los clientes a consumir sus productos.
Bueno eso de las tradiciones está bien, que recuerden a sus familiares que ya partieron, pero de ahí, a que se tieren borracheras en la tumba de los muertos, eso si que no me parece correcto, eso es faltar el respeto al que murió, aunque haya sido tomadorcito, borrachito o algo parecido, igual con la venta de comida y bebida, deben ubicarlos en un lugar definido y ahi que esperen a sus clientes, si es que quieren consumir algo, no está bien que caminen, que anden pisando las tumbas, sin el menor respeto, los muertos también requieren de respeto y consideración, porque algo tenían que a ver sido en esta tierra, no les parece amigos. Y ya que estamos tocando el asunto de venta de comida y refresco, deberían recomendarles a los que venden, jugos, refrescos, usar vasos descartables, porque es antihigiénico, eso de que usen vasos de plástico o de cristal y solo los mojen en un poco de agua y vuelvan a servir, es muy cochino, así pueden servir de transmisores de tantas enfermedades con el contacto directo de los utensilios, en cualquier parte del mundo se usa hoy en dia, los descartables o desechables, como quiera decirse, no les parece?, manos a la obra, señores que ven la salubridad de la población.OK. bye.
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