La excepcionalidad amazónica
Antes que España ingresara a la Unión Europea, los nativos españoles esgrimían el argumento que España era diferente, Spain is different. Lo que sucedía en otras zonas geográficas de Europa era bueno allí, pero no en España. Así se planteaba la excepcionalidad ante proyectos o iniciativas normativas, económicas y sociales. También con esa excepcionalidad se tapaba la mediocridad, un país nada serio. En el caso amazónico pasa lo mismo y lo peor es que es promovido por propios y extraños, y en diferentes foros. Lo que es bueno en otros sitios, como el casco obligatorio para conducir motocicleta, en Iquitos no es bueno. Y para ello se apela a mil argumentos -en el fondo escondemos también nuestras mediocridades-, el subdesarrollo mental como decía Fernando de Trazegnies. Y lo peor que esta medida normativa de obligatorio cumplimiento para todos, es la misma autoridad quien la incumple. Sí, al permitir que circulen motos con niños y a estos no se les obliga el uso del casco. O que hayan sectorizado la ciudad con el uso del casco ¿? Es cosa de locos. Así no. Definitivamente, somos pocos serios en decisiones de calado cívico, bananeros. Nos arropamos en excusas tontas y nada edificantes. Nos hundimos en el hoyo de la infelicidad.