Contraloría identifica perjuicio económico por cerca de US$ 37 millones

La Contraloría General formuló seis observaciones al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y al Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (OSITRAN), en la construcción del corredor vial interoceánico Perú- Brasil, Tramo 4, comprendido entre las localidades de Inambari y Azángaro, en Puno.

Como resultado de la Auditoría de Cumplimiento (periodo agosto 2005 a abril de 2017) se determinó que el perjuicio económico asciende a cerca de 37 millones de dólares y más de 1 millón 608 mil soles, y se identificó además como presuntos responsables (civil, penal o administrativo) a 32 funcionarios y servidores públicos del MTC y del OSITRAN.

Entre las  observaciones halladas  por la Contraloría General  figura el incremento  de los gastos generales del 27% a 35.5 %, de acuerdo a las adendas emitidas entre los años 2009 y 2011. Estos incrementos se realizaron sin justificación técnica y ocasionaron un perjuicio económico por más de 26 millones de dólares.

Otra de las observaciones señala que el OSITRAN valorizó y el MTC reconoció al concesionario obras en el farallón rocoso “Dedo de Dios”, distintas a las previstas en el estudio de ingeniería aprobado, ocasionando un pago mayor a los 3 millones de dólares.

El informe de auditoría indica además que se realizaron obras sin estudios de suelos y diseños de drenajes. Debido a ello, se produjeron derrumbes e inestabilidad de taludes. Estas situaciones -anotó el informe de auditoría – no fueron observadas en su oportunidad por el OSITRAN, y los costos por eliminación de derrumbes y descargas de taludes fueron asumidas por el MTC. Se determinó un perjuicio económico superior a los 3 millones 600 mil dólares.