¿Ya han disminuido los robos y asaltos tal y como lo anunciara el general Cacho Roncal? ¿O los delincuentes han aumentado sus acciones y registros hampones? ¿Cuánto habrá que esperar para que se cumplan las palabras y promesas del uniformado? ¿O nunca disminuirá la delincuencia y siempre estaremos en el ojo del delito?