Octubre es un mes sumamente importante para el calendario religioso peruano. Octubre es el mes del Señor de los Milagros, una devoción que ni la Pandemia ha podido frenar.
El padre Ángel Benito de la parroquia Nuestra Señora de Fátima, refirió que la fe hacia la imagen del Cristo Morado nos otorga posibilidades para seguir haciendo las cosas bien, nos alienta y sostiene para seguir caminando y logrando nuestros objetivos.
“Nos ayuda a renovar fuerzas y dar gracias a Dios por lo concedido y lo que falta por conceder”, manifestó.
La festividad del Señor de los Milagros constituye la principal celebración católica de nuestro país. Su imagen pintada por un esclavo de casta angoleña en el barrio de Pachacamilla, recibe cada año la visita de miles de fieles y guarda consigo una acepción de libertad.
“El Cristo Moreno es grito a la liberación de la persona, del pobre y del esclavo”, dijo el padre Ángel.
El párroco recordó que el Papa Francisco propone un camino nuevo y recorrerlo juntos, una propuesta dirigida a la iglesia pero abierta a la sociedad.
“Yo diría el mismo mensaje. El Señor de los Milagros, te invita a que sigamos caminando juntos en la misma dirección y en la que todos podamos caminar, y nadie se quede excluido”, finalizó.