Como los karuaras tienen uñas largas, entonces, pueden cavar la tierra y así desbarrancar al río
Karuara, La gente del río
Los que moramos en este “gran bioma” tenemos como referentes a la floresta y a los ríos que serpentean esta región. Es más, son parte importante de nuestro ADN identitario y de la gran tradición oral. Uno de esos seres, de los tantos, del rico y diverso universo amazónico, son los Karuaras, seres que cuidan las aguas: ríos, cochas y quebradas. Además, son celosos con las ciudades luminosas que están bajo esta agua. Cuentan que por estos años y días estos guardianes están muy cabreados. El agua que es parte de su hábitat está contaminada. Las denuncias por contaminación de las aguas de los ríos de la Amazonía son parte de la agenda social desde hace varios lustros atrás, pero las autoridades la dejan de lado. Casi siempre son consecuencia de la actividad petrolera, pero no es la única actividad extractiva que genera esos impactos negativos al entorno natural y a la vida de las personas. Alguien señalaba que las movilizaciones sociales que denuncian daños al medioambiente es un claro indicador que la actividad es perjudicial para las personas y el entorno natural. Lo curioso es que en estas movilizaciones en la floresta de Perú casi siempre lo han hecho personas o grupos de personas directamente vinculadas con el uso de estos recursos naturales como son las federaciones indígenas, gremio de campesinos entre otros actores sociales (skateholders), es decir, sectores del ecologismo popular. En ese sentido, del ecologismo popular, en la manigua se ha venido denunciando la presencia de la actividad minera ilegal en la cuenca del río Nanay y las autoridades han hecho caso omiso o reaccionan tarde. Es más, se quedan en mano sobre mano y mirando al techo indolentemente. Antes eran las llamadas dragas y hoy las que denominan “pequedragas” que pasean impunemente por el río Nanay en la búsqueda del ansiado oro, que tienen como característica que son embarcaciones más pequeñas y de gran movilidad para burlar los controles administrativos y de vigilancia, además de hacer un salto de pértiga a las regulaciones ambientales. Recordemos que el río Nanay es la fuente que se utiliza para la potabilización del agua en Iquitos, estamos hablando de una fuente estratégica para la vida de la personas y que las autoridades deberían tomar decisiones para blindarla. En ese contexto, de la protesta social, ha irrumpido a la palestra el Comité del Agua o Comité de Defensa del Agua quien canaliza esa queja colectiva de la posible contaminación del río Nanay y de la inacción de las autoridades, el comité está liderado por el profesor José Manuyama, quien ha expuesto públicamente el problema a las autoridades y está reclamando acciones inmediatas. De alguna manera, José está recogiendo las denuncias de los Karuaras, es que el agua cada día se emponzoña más.
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