Escribe: Jorge Martín Carrillo Rojas

Hasta el mediodía de hoy jueves 30 que escribo esta columna. La noticia en nuestro país era si Paolo Guerrero va o no al Mundial. Al momento de usted leer esta columna ya se habrá conocido o no si Paolo va o no a Rusia con la selección.

En tanto en Iquitos, las aguas vinculadas al fútbol y la política andan movidas. Por el lado del deporte rey, la atención de los iquiteños está en la próxima participación de nuestro seleccionado en el Mundial de Rusia 2018. El regreso a una cita mundialista tras 36 años ha generado una corriente de alegría y jolgorio en los aficionados.

Y es el fútbol, más aún con el regreso de Perú a un mundial, que ha generado que todos ganen. Desde mototaxistas, hasta vendedores de canchita. Este apogeo en el ingreso de dinero a muchos hogares durará hasta el partido final del mundial, más allá de las instancias a las que llegue Perú.

Sin duda alguna que el fútbol está generando aspectos positivos. Eso hay que destacar y aprovechar.

Sin embargo, donde sí las aguas están movidas es en el ámbito político. La campaña de los candidatos, aun no oficializados, ha llevado a agresiones que han ido más allá de las verbales.

Lo acontecido entre el comunicador Randy Ríos Gutiérrez, personaje visible en campaña a favor del candidato Joel Parimango, quien con video en mano denunció haber sido agredido físicamente por una mujer, que ha sido identificada como Delicia Fernández, militante de la agrupación política MIL, quien dio sus descargos en la emisora Karibeña, indicando que fue el comunicador quien la agredió verbalmente. Es para lamentar y para meditar hacia dónde está yendo esta campaña electoral.

En lo personal siempre voy a condenar cualquier acto de violencia verbal y física, vengan de donde venga, y sea quien sea la persona agredida. Creo en lo particular que la verdadera historia en este hecho la tienen Randy y Delicia. Claro que quedará en sus consciencias si le están mintiendo o no a los militantes de las agrupaciones a las que ellos apoyan con sus versiones de lo ocurrido.

Y mientras ocurre este incidente, los que generan titulares son los resultados de las encuestadoras, que dan porcentajes a los candidatos, a unos con mayor o menor preferencia en el elector. Respecto a las encuestadoras tengo mi propia opinión que merecerá una columna.

Lo que sí llama la atención es que los periodistas, asesores y los propios seguidores de los candidatos, estén más preocupados en conocer las cifras de las encuestadoras, que los problemas de las jurisdicciones a las que aspiran postular y ser elegidos, que deberán empezar atender desde el 1 de enero de 2019.

Ya es tiempo de debate de propuestas entre los que aspiran a ser candidatos para ser elegidos autoridades en los municipios distritales, provinciales y la región. Los pobladores nos merecemos respeto. Basta ya de mentirle al pueblo. Es tiempo, además que los electores sepamos escuchar y demandar explicaciones a aquellas propuestas que puedan ser descabelladas. Ya no estamos en tiempos para seguir siendo engañados.

coquicarrillo@yahoo.com

@rerporteropro